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Han pasado unas horas desde el inicio del turno de Inés.

Inés hace una señal para que lleven a Gabriel al quirófano, Melisa se vuelve y mira al hombre que sonríe majestuosamente a Inés. Entonces Inés entra en sus brazos.

- Hola mi amor, todavía estoy en el quirófano, ve con cuidado y avísame cuando llegues, nos vemos luego. Hasta luego. - Ella sólo le da un breve beso, le pone la mano en el pecho y se dirige al ascensor.

- Señor Santos, buenas noches. - dijo Salander. - Si necesita algo solo hágamelo saber, me tengo que ir, hasta luego. - Me fui sonriendo.

- Inés tiene buen gusto para los hombres, primero Vicente, luego Gabriel y ¡ahora tú! - dijo Melissa, de pie, con los brazos cruzados, mirando a Victoriano.

Él se percata de su presencia, sonríe cariñosamente y camina hacia la salida. Se detuvo y pensó en lo que la mujer había dicho, Inés siempre tuvo buen gusto, tenía razón, e incluso con una punzada de celos estuvo de acuerdo. Victoriano llamó a su hija Diana para decirle que se iba a casa.

***

Todavía somnolienta, Cassandra vio a Inés entrar en la habitación con la enfermera. Estaban hablando en voz baja cuando la joven le llamó la atención, indicándole que estaba despierta.

- Hola Inés, mi padre estuvo aquí y se quedó esperando la cama.

- Sí, hace unas horas que se ha ido, ¿y no se supone que deberías estar durmiendo, jovencita?

- Siempre me despierto cuando vienen, pero después me vuelvo a dormir, pero hoy eres tú quien ha venido a verme, estoy intentando mantenerme despierta, es difícil. Pero lo estoy haciendo.

- Sí, es el medicamento que le estamos dando, es un sedante suave, pero vuelva a dormir, yo sólo he venido a poner una información en el sistema, mañana después de sus pruebas le pondremos en el área de rehabilitación, y para el fin de semana estará de alta y podrá hacer su tratamiento por la mañana e irse a casa por la tarde. - dijo Inés al joven.

- Qué maravilla, ¿ya lo saben mi padre y mis hermanos?

- Todavía no, acabo de ver sus pruebas de hoy y su movilidad, la evaluación hecha por el fisioterapeuta y Jorge, era muy buena.

Se quedó allí con Cassandra hasta que la joven se fue a dormir, entonces Inés volvió a su rutina de guardia.

***

Melissa se paseaba de un lado a otro delante de la sala de espera, Gabriel era su ex marido, pero aún sentía afecto por él. Sabía que estaría muy enfadado por haber sido llevado al quirófano.

- Hola, Melissa. - Dijo poniéndole la mano en el hombro.

- Hola Carter, ¿cómo él está?

- Está bien, la operación ha ido bien, Gabriel se pondrá bien, he llamado a Pamela para que le haga bien la incisión en el pecho, así no pensará que está tan mal. - Los dos rieron mientras Carter le hacía el anuncio a Melissa, bajó a Urgencias y habló con Inés.

Unas horas más tarde, Melissa estaba sentada en el sillón junto a la cama de Gabriel, que empezaba a despertarse, aún somnoliento. Sintió un dolor agudo en el pecho y se llevó la mano al corte, murmuró unas palabras y entonces vio que Melissa estaba a su lado.

***

Diana estaba sentada en el balcón cuando su hermana se sentó a su lado. Ambas permanecieron un rato en silencio, luego Constanza sonrió, tomó la mano de su hermana y comenzó a hablar.

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