¡Enséñame cómo lidiar con esto!📖✅

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Medina está siendo examinada por otro especialista, Melissa miraba desde lejos. Cuando Carter llegó y se puso a su lado, algo incomodó un poco a Gabriel.

- ¿Por qué está enfadado? - preguntó Carter.

- ¿Y cuándo no está enfadado Gabriel Afonso Medina? Necesito comer, ¿vamos a comer algo?

- ¡Vamos a desayunar! - sonríe y le ofrece el brazo, Melissa se va con Carter y enfada aún más a Medina.

Cuando la especialista sale de la habitación, Gabriel saca su teléfono móvil y envía unos correos electrónicos y un mensaje de texto.

"Tenemos que actuar para la escena de los celos, ¿estás preparada? Lo haremos esta misma semana, te he mandado un correo con las instrucciones, y por supuesto la cantidad que recibirás por tu escena, ya hablaremos."

Débora, que en ese momento estaba mirando una revista, recibió el e-mail y el mensaje de Medina.

- Era el momento de poner el plan en marcha. Vamos a prepararnos otra vez.

Débora se levantó del sofá y se dirigió a su habitación, se duchó y decidió bajar al restaurante del hotel, iba a planear la escena, y tenía que ser muy asertiva para no dejar ningún resquicio.

***

Eran poco más de las diez de la mañana cuando Inés salió de su habitación. Miró hacia el salón y vio a Constanza sentada junto a su hijo y a Victoriano al otro lado.

Inés bajó tranquilamente las escaleras y se sentó en el último escalón, mirando a los tres hablar. Sintió que su vida tomaba otro rumbo. Su hijo tenía ahora un padre de verdad y ella una princesa como siempre había soñado.

Estaba ensimismada cuando Alejandro hizo señas a su padre y a su hermana de que su madre estaba allí.

- ¿Tienes hambre, mamá? - preguntó mirándola.

- Buenos días mi amor, mucha hambre?

- Hola Inés, ¡he venido a verte! - dijo la joven emocionada.

- Me alegro mucho de que hayas venido, mi princesa. Hola Victoriano.

- ¿Has descansado bien?

- Descansé un poco, pero descansaré después de comer o por la noche. - Ella le guiña un ojo, que capta el mensaje.

- ¿Comemos algo en el jardín? Papá le ha pedido a Paula que nos prepare un brunch especial.

- Hum, eso sería estupendo. - se pone junto a Victoriano y le coge la mano. - Gracias.

- De nada, mi amor, nuestros hijos están encantados aquí con nosotros.

- Sí, ¿no han venido las niñas?

- Diana tenía una reunión y Cassandra tenía fisioterapia, ¡pero vamos a comer juntos! - se da la vuelta y le besa.

- Realmente tengo que aprender a lidiar con todo esto, tú, tu llegada está cambiando mi vida.

- Espero que sea para bien,

- ¡Todavía tienes mi tal vez!

- ¿Tal vez para qué? - pregunta Constanza, mirándolos.

- Por la propuesta de matrimonio de su padre, ella aún no ha aceptado. - dijo besando la frente de Inés, que estaba a su lado.

- Un quizás es algo y es mejor que un no.

- Sí, pero un tal vez es incierto, es algo sin opción para después, un tal vez es para un posible no. - dijo Alejandro.

- ¡Inés! - dijo mirándola.