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Se aman en la cama donde Victoriano planeaba tener a Inés el día de su boda.

- Soñé que te amaría el día de nuestra boda, en nuestra casa. - dijo con ella en brazos.

- Ya estamos juntos, tendremos un hijo, así que sí, ¡estamos en nuestra casa!

- Inés, ¿te quedarás conmigo para siempre?

- ¡Estoy contigo para siempre! - se da la vuelta y le besa de nuevo con pasión. - Tenemos que volver a la granja.

- Sólo un poco más, déjame amarte un poco más aquí. - Victoriano la sienta en su regazo y hace que sus cuerpos se acoplen.

- Aaaaa- gime ella suavemente al sentirle penetrar en su intimidad.

- Morenita, ¡te quiero tanto!

Permanecen en la casa unas horas, luego se bañan y pasean por el pueblo. Al pasar por la plaza, Inés siente otro tipo de escalofrío, un angustioso escalofrío de miedo. Se lleva la mano al corazón y luego al vientre.

Victoriano se da cuenta de que ha cambiado y empieza a hablarle.

- Tengo que recoger unas cosas de la tienda, en realidad de la joyería, ¿podemos ir?

- Sí claro, quiero comprar algo especial para nuestra niña, creo que nos ha oído hablar del bebé, y sé que debe pensar que ya no voy a ser su Inés.

- Constanza siente un vínculo increíble contigo, me dijo que le gustaría estudiar medicina, pero creo que es muy pronto para que encuentre una profesión.

- Ella también me habló de eso, podríamos ver algunos cursos ya que pronto terminará la escuela.

- Termina el mes que viene, ya ha hecho los exámenes finales, sólo le faltan las notas.

- Sí, así es, Victoriano, quiero preguntarte algo, quiero llevarme a Constanza conmigo el martes, pero para eso necesito tu permiso para llevarla de regreso a Estados Unidos.

- Inés, ¿estás segura de que quieres llevártela? ¿Qué pasa si ella tiene una crisis más grave, y les pasa algo a los dos, ¡él sigue ahí!

- Me las arreglaré con ella, se quedará conmigo en la granja, ¿recuerdas? Además, Alejandro estará con nosotros.

- Si es así, vale, pero ¿podemos hablarlo más tarde?

- ¿Qué vas a comprar en la joyería?

- Los regalos para mi hijo, pedí dos momentos importantes de su vida, bueno pedí 25 años de su vida....

- Victoriano, eso es juego sucio, no empieza...

- No es juego sucio y no me amenaces diciendo que te vas Inés, siento que se me para el corazón cuando dices eso. No lo dije para hacerte sentir mal. Me mantuve al margen de su vida, eso es todo, pero mandé hacer un anillo de graduación y algo grabado en un reloj que compré para él.

- ¡Vaya! Le regalé un anillo de graduación. - Victoriano se dio cuenta de que Inés estaba enfadada, pero no dijo nada. Aparcó el coche, salió y se acercó a abrirle la puerta.

- ¿Quieres venir conmigo o quedarte?

Intentó cogerla de la mano para que entraran en la tienda, pero ella no se dejó, así que lo hizo.

- Mi mujer camina a mi lado, y sí, nos cogemos de la mano. - Ella no dijo nada, sonrió y entraron en la tienda.

Cuando fueron recibidos por el dueño, Inés miró a su alrededor y luego al joven que la miraba fijamente.

¡Enséñame cómo lidiar con esto!📖✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora