✭42✮

39 9 1
                                    


Boston...

Kaiane llegó a casa de Melissa sin avisar porque quería hablar con su ex nuera. Quería entender algunas cosas. Se bajó del coche y se dirigió a la entrada del edificio donde vivía Melissa. Ni siquiera le dio tiempo al portero a verla entrar.

Se dirigió al ascensor, atravesó el pasillo y llegó al piso, llamó al timbre y esperó.

- Hola -dijo Carter, abriendo la puerta-. ¿En qué puedo ayudarle?

- Estoy buscando a Melissa Medina, ¡pero creo que me he equivocado de sitio! - miró al hombre de arriba abajo y éste se dio cuenta.

- ¡Querido, hay una señora en la puerta que quiere hablar contigo! - dijo sonriendo.

- Kaiane, hola, pasa. - dio paso a la señora que estaba en la puerta, que entró y miró a su alrededor. - Carter, esta es Kaiane Medina, la madre de Gabriel, Kai, este es el doctor John Carter, mi novio.

- Mucho gusto, Melissa, necesito hablar contigo, ¿podemos?

- Te dejo, voy al hospital, con Inés fuera ayudaré un poco allí. - besa a Melissa y mueve la cabeza saludando a Kaiane y sale del piso.

- ¿Estás con él?

- Sí, llevamos poco tiempo juntos, unos meses, pero le quiero. Pero me alegro de que hayas venido, Gabriel te necesita.

Los dos hablaron durante unas horas, Melissa les contó lo que había pasado en los últimos 12 años con Gabriel y con ella, les habló de su hijo y de cómo murió el bebé. Melissa contó que en el año 2000 tuvieron un hijo y cuando tenía cinco años murió por falta de cuidados rápidos. Contó cómo sucedió: el hijo de Gabriel fue dejado por su padre en el coche familiar mientras éste tenía una reunión con miembros del consejo de administración de la empresa Fross.

Gabriel tenía que llevar a su hijo a la guardería antes de la reunión, Melissa estaba en el trabajo, la niñera estaba enferma y no podía llevar al niño a la guardería ese día, Gabriel tuvo que hacerlo, pero como no estaba acostumbrado a hacer cambios bruscos en su rutina, sólo Melissa, recibió una llamada a mitad de camino y así condujo hasta la reunión olvidándose del niño que dormía en el asiento trasero en su sillita.

Hacía 36° de calor en Boston en ese momento, y el niño se deshidrató y no sobrevivió. Incluso después de la terapia, se separaron en 2006, ya que tenían negocios en común. Kaiane escuchó todo con toda la atención del mundo, luego tomaron un café juntos y se despidieron. Kaiane volvió a casa de su hijo.

___

En el hospital Carter, Salander y Malaya estaban hablando.

- ¿Qué tal te ha ido el turno? - preguntó Carter.

- Lo de siempre, se echó de menos a Inés, ¡pero nada que no pudiéramos solucionar! - dijo Malaya.

- Sí, así es, espero que esté bien, hoy no he hablado con ella, tenía el móvil apagado. - comentó Salander. - Vuelve al trabajo el miércoles, pero llega a la ciudad el martes.

- ¿Habéis visto que han instalado un nuevo sistema de seguridad en todo el hospital? - dijo mirando a los demás. - No me había dado cuenta de que iba a cambiar, y por lo que he visto va a cambiar aún más.

- Así que aquí todo sigue igual. - Salander hace una pausa y continúa. - Han entrado en casa de Inés y el loco se ha masturbado en su cama, Hank se está encargando de todo.

- ¿Qué? - hablan juntos... y Salander les cuenta todo lo sucedido.

_____

En Puebla, Diana y Alejandro llegan de la mano después de un paseo, crean y vuelven a ver a su abuelo con Julia charlando amigablemente.

- ¿Antes de nosotros? - preguntó.

- ¿Qué? El abuelo se va a casar con Julia antes que nosotros. Ahora, Alê, hay algo que quiero hablar contigo. Habrá algunas personas en la fiesta de papá mañana, entre ellos mi ex prometido, viene con su familia.

- ¿Es un problema para ti venir?

- Para mí no, pero para ti sí, es machista y muy egoísta.

- Amor, ahora estamos juntos, pero antes no me importa, si eres feliz y estás bien conmigo, no tengo nada que decir al respecto.

- Sé que te quiero, y te quiero más cada día que te conozco, eres increíble.

- Y también eres increíblemente hermosa y te quiero mucho. - los dos entran en la casa.

Julia sonríe ante la conversación que mantiene con Antônio Carlos.

- No apareció, estaba asustada, sabía que no había pruebas contra mi chica, está loca eso seguro.

- Lo único bueno de todo esto fue que me hizo permanecer más tiempo a tu lado. - Dijo cogiéndola de la mano.

Inés estaba en la ventana del dormitorio, estuvo un rato más conmigo y vigiló a los niños y luego a su amiga con su suegro.

- ¡Se llevan bien! - dijo Victoriano detrás de ella.

- Sí, creo que sería bueno que tu padre te acompañara a Boston, no pienso perder así a Julia. - ella se da la vuelta con cara de asco y lo mira. - Victoriano, ¿qué es ese olor, dónde estabas?

- Qué olor Inés, no saliste de casa cuando llegamos, estabas en el despacho arreglando los detalles...- se tapa la boca con la mano y sale corriendo hacia el baño. - Realmente es una mujer embarazada, sólo ella lo sabe.

Victoriano espera un poco más y se acerca a ella. Inés se lava los dientes y se pone enjuague bucal.

- Victoriano entra y se ducha, hueles mal, estoy harto de tu perfume, colonia de barba, no sé lo que es, pero necesito que te duches. - dice tapándose la boca con la toalla.

Se quita rápidamente la ropa y enciende la ducha.

- Busca en el armario jabón neutro o jabón de glicerina, Inés, para que no huelan. - Ella abre el armario del baño y saca un bote de jabón neutro, lo abre y lo huele, luego se lo da. - ¿Puedes traerme ropa limpia?

- Te estás pasando, tío.

- Bueno, si lo coges tú, te aseguras el olor y yo podré acercarme a ti, pero si quieres puedo pedirle a una de las chicas de la cocina que lo haga.

- Tonto de mí, celoso de las chicas de la granja Victoriano, ya sé que te tienen miedo a ti y a tus arrebatos me dijo Ester, ni siquiera la jovencita que se encaprichó de ti pudo resistirse a tu encanto.

- Soy un hombre fuerte para una mujer fuerte, o sea, ¡estoy hecho para ti Inés Huerta!

- Sal, vamos abajo, quiero hablar con nuestros hijos.

- ¿Qué te pasa?

- Tengo los resultados de la prueba. - apagó la ducha y cogió la toalla que ella le tendía.

____

Gabriel estaba en la puerta de la habitación de su hijo y su madre miraba las fotos, todo era nuevo para ambos.

- ¡Era igualito a ti!

- Sí, se parecía.

- ¿No piensas casarte o tener hijos?

- Amo a Inés Huerta y me gustaría tenerla a mi lado.

- ¿Qué te lo impide?

- ¡Victoriano Santos!

- Hum, ¿pero ella te ama o tú sólo amas a Inés?

- Fue mía una noche, pero se va a casar con Santos.

- ¡Hijo, si es por ella por quien quieres luchar, lucha claro y juega limpio!

¡Enséñame cómo lidiar con esto!📖✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora