✭55✮

43 11 2
                                    



Roberto recorrió la casa, lo preparó todo y supo que volvería pronto. Subió a su coche y condujo de vuelta al centro de Boston. Mientras conducía por la ciudad, se encontró con alguien que conocía en el camino y decidió seguirlo para ver a dónde iba Gabriel Medina.

Gabriel entró en un bar, era el mismo de siempre, conocía a todo el mundo allí y todo el mundo sabía quién era. El sumiller le vio entrar e inmediatamente hizo una señal para que le abrieran la sala VIP. Roberto entró y fue atendido con la normalidad de un nuevo cliente.

Pero observaba todo lo que hacía Gabriel, las «chicas» que veía en la sala todas se parecían a Inés y otras a Melissa.

- Gabriel Medina, estás en un camino sin retorno, Inés Huerta es el veneno que carcomerá tu alma hasta que tomes el antídoto. - sorbió el líquido marrón del whisky y colocó el vaso sobre la barra.

- ¿Quiere otro, señor? - preguntó el camarero.

- No, eso es todo por hoy. Pero creo que volveré más a menudo. - Roberto sacó un billete de 100 y pagó la bebida. - Quédese con el cambio.

- Gracias, ¡aquí tiene su tarjeta de visita para la próxima vez! - el joven estaba alimentando al diablo sin saberlo. Roberto sonrió y dejó otro billete de 100 al joven, que le dio las gracias.

Roberto volvió a su hotel y empezó a planear cómo iba a sacar del juego a Gabriel y Victoriano al mismo tiempo. Empezó por pedir a su «esbirro» un dossier sobre Medina con sus rutinas y luego pidió lo mismo sobre Victoriano tanto en México como en Boston.

- Veamos cuanto quieren a Inés, pongamos todo esto en jaque, y provoquemos un choque de titanes entre ellos. Elijamos las armas, los celos, los trucos sucios y la traición. - levantó su copa y brindó por su plan de destruir a sus oponentes.

Gabriel permaneció allí durante horas, bebiendo todo lo que pudo, hasta que el sumiller llamó a alguien para que lo recogiera.

- ¡Esta vez ha ido un poco más lejos! - dijo el caballero.

- Gracias Richard, sabía que nombrarte Sommelier aquí sería bueno para los dos. - Los dos hombres se saludaron cordialmente y el hombre al que Richard había llamado se acercó a Gabriel.

- Ahí estás, ¡la única persona que no me defraudará ni me traicionará! - dijo Gabriel, tropezando con sus palabras al estar tan borracho.

- Vamos a casa, capitán, tiene que estar bien. - dijo el hombre que lo sujetaba.

- A casa no, mamá está allí, ¡se enfadará muchísimo si nos ve juntos y lo sabe todo!

- ¿Está ella aquí?

- Sí, está. Salió del Crystal Palace, Melissa la llamó.

- Gabriel, acabas de tener una operación de corazón, no puedes beber así, ¿sabes?

- Ella no me quiere, va a tener un bebé con Victoriano, he perdido a Melissa y ahora he perdido a Inés.

- Lo sé, vamos al piso -dijo Jason.

Jason era hermano de Gabriel, todos pensaban que había muerto en un accidente de coche años atrás, pero él y Gabriel descubrieron quién era su padre, y lo que hacía, y junto con una división especial de la Marina, fingieron la muerte de Jason, ya que era el más vulnerable ante Albert Fross Medina, su padre.

Pero Albert descubrió lo que habían hecho los jefes de Gabriel y Jason y fingió su muerte después, cerrando así el caso, pero Jason no volvió a una vida con su familia, sino que hizo su propio camino como espía de la Marina. Y cuidando de Gabriel cuando estaba en el campo, algo que no siempre fue así.

¡Enséñame cómo lidiar con esto!📖✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora