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| Bradley










Estaba acostado en la cama de Max mirando mi teléfono, divagando en las publicaciones de instagram del negro, porque me había prestado su teléfono para no aburrirme.

Me siento extraño, ya pasaron dos semanas o más desde que vimos a la anciana y he estado pensando en lo que dijo.

"Cambios en la personalidad"

No sé si es real, o solo soy yo sujetionandome. Espero de verdad que sea la segunda, ella misma dijo que era demasiado pronto.

Max se estaba bañando porque olía horrible, y mientras sus amigos fueron por pizza para comer; Escuché un quejido proveniente del baño, seguido de eso Max me habló.

- ¡Brad! -Dijo alargando la a. - ¿Podrías pasarme mi toalla?, la olvidé. Esta en la silla. -Yo solo suspiré y me puse de pie con flojera, tenia mucho sueño, no he podido dormir bien por... unas cosas.

- No. -Dije con malicia.

- ¡Agh, vamos Brad!, hace frío afuera, no saldré así.

- No seas nenita, Freshman.

- Nenita tu abuela. -Reí y abrí completa la puerta del baño para darle la toalla. Creo que no fue de mis mejores ideas, no sé exactamente qué esperaba pero en definitiva no era a un Max desnudo frente a mi.

No dije nada, solo quedamos en silencio con el tapándose su... parte, o lo que podía de ella con sus manos. Su rostro estaba totalmente rojo y no quiero imaginar el mío.

No era del todo por el hecho de tenerlo desnudo frente a mi, no... bueno, si, pero durante esta semana han pasado cosas extrañas, demasiado.

Aveces veo a Max como es, con su pelo azabache y demás, justo como esa vez en el bar, cuando tocamos juntos. Y a Max le pasa igual, es algo que nos ha mantenido alerta y nuestros amigos, bueno.. Los amigos de Max han estado investigando, pero sin encontrar nada que ayude realmente.

Y regresando al presente, no podía despegar la mirada de Max. Si, estoy en su cuerpo y me baño, pero no es como que ande tocando y viendo todo, no, Dios, no. Tampoco soy tan pervertido.

- Ahm... Brad. -La voz temblorosa de Max hizo que regresara mi mirada a sus ojos, solo hice un ruido para que entendiera que lo escucho. - ¿Me das la toalla? -Preguntó. Miré rápido la toalla y luego a Max de vuelta, y de manera torpe de la entregué.

- Has ejercicio, te ves gordo. -Fue lo único que atiné a decir antes de salir de ahí.

Cuando estuve afuera sentí el calor en mi cuerpo y rostro, suspiré pesado.

Odiaba lo que Max comenzaba a provocar en mi, y no es cosa de la noche a la mañana. Ojalá, así podría decir que solo estoy confundido, o algo por el estilo.

Desde que empezó todo esto las cosas estuvieron extrañas, pero quería evadir totalmente el tema. Sin embargo, ciertas situaciones con Max que han sucedido desde entonces han hecho que toque el tema más de lo que me gustaría.

Luego de unos minutos Max salió del baño y estuvimos en un silencio incómodo, después llegaron sus amigos y comimos en paz.

Aún así, ahora me sentía más nervioso junto a Max.

- ¿Están bien?, se les nota extraños. -Dijo PJ.

- Si, estamos bien. -Dijo Max un tanto seco, cortando de una a PJ. Los contrarios se encojieron de hombros y siguieron comiendo, mientras comentaban cosas triviales de vez en cuando.

 Los contrarios se encojieron de hombros y siguieron comiendo, mientras comentaban cosas triviales de vez en cuando

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Maldito dólar - Maxley [CONCLUIDA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora