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|Max.

— ¡¿Qué, por qué?! —Grité-pregunté.

— Lo siento chicos, pero ambos reprobaron. Me sorprendí mucho, joven Cremata —El maestro se acomodó los lentes y me apuntó. — Debería informarle de esto a su padre, pero lo dejaré pasar por ser buen alumno.

Bradley estaba super tenso, y cuando el maestro dijo esas palabras se relajó un poco, pero la preocupación persistía en sus ojos, o en estecaso, mis ojos.

— Tendrán que ir a regularización juntos, no quería trabajar horas extras, pero bueno, ahora tengo que hacerlo. —Se dió la vuelta para tomar sus cosas e irse.

— Espere, dice que... ¿fuimos los únicos? —Pregunté y el profesor hizo un ruido de afirmación.

Suspiré y me talle el rostro. El mayor se fue y solo nos dejó a mi y a Bradley. Mis amigos estaban afuera esperándonos, aprovechando que ya casi todos se habían ido.

— Qué idiota, reprobaste y ahora tengo que aguantarte más tiempo. —Habló Bradley, yo lo miré molesto con una ceja alzada.

— ¿De qué hablas?, tú también reprobaste, linstin. —Le reclamé, me miró con los ojos bien abiertos por la molestia. — ¡Fue a propósito!, quería que reprobaras a propósito.  —Se cruzó de brazos.

— Ajá, haré como que te creo. —Y rodando los ojos me volví a mi asiento para guardar mis cosas.

— Por cierto, novato, no seas grosero con Tanke, ignorarlo todo el día no está bien. —Me dijo.

— Pero eso es literalmente lo que tú haces. —Dije sin interes metiendo mis libros a la mochila.

— ¡Eso era antes!, ahora soy más amable, al menos con él. —Tomó su mochila y se la colgó en un hombro. El había guardado sus cosas antes de que el maestro nos hablara.

— ¿Es tu novio? —Lo miré, estaba sorprendido, y la verdad también yo. No sé de dónde salió la pregunta, solo sentí curiosidad.

Curiosidad no sólo por lo que dijo, sino por la forma en la que este se dirigía a mi, o bueno, a Bradley. Y algunos recuerdo que me llegan a la mente de la nada, pero no era yo, era Bradley en distintos escenarios.

He tratado de no prestar mucha atención a esto, tal vez solo es imaginación mía por el aburrimiento.

Realmente quiero que esto termine.

— ¿Qué?, no, solo es mi amigo —Respondió. — Además, ¿a ti qué?

Me alcé de hombros.

— ¿Acaso sientes celos? —Me sonrió juguetón, sabía que solo quería molestarme, él es así, piensa que el mundo gira al rededor de él.

— No, que asco. Me caes mal. —Dije y salí junto a él. — Si, seguro. —Respondió con el mismo tono de hace rato.

— ¡Heey!, chi-i-cos —Saludó Bobby alargando la última o.

— Hey —Saludé. — ¿Han pensando en alguna solución?, quiero darme una ducha. —Dijo ahora Bradley.

Caminamos por los pasillos para marcharnos de ahí.

— Pues báñate, ¿qué te lo impide? —Preguntó PJ. — Oh, no sé, tal vez es ¡Porque estoy en el cuerpo de Max!

Lo miramos unos segundos deteniendo nuestros pasos por el repentino grito, después seguimos.

— Pues hazlo, no hay nada que no hayas visto antes. —Dije, ahora me doy cuenta de que eso sonó bastante mal. — Osea.. bueno, porque ambos somos hombres y en teoría, tenemos lo mismo.

Maldito dólar - Maxley [CONCLUIDA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora