Capítulo 70 ~ Un nuevo método

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Maxi se mantuvo escéptica, pero siguió a Ruth fuera del castillo. Después de inspeccionar el área, Ruth eligió un lugar que había sido limpiado de nieve. Usando una ramita grande, dibujó algo en el suelo. Maxi se acercó vacilante a inspeccionar el dibujo. Resultó ser la runa mágica básica que había estado estudiando el día anterior.

— Voy a activar esta runa, que supongo que ya la habrá memorizado —. Ruth volvió a trazar las líneas de la runa usando la ramita—. Haré circular el maná comenzando aquí y por esta ruta. Aquí, desviaré el flujo de maná a su camino de maná. El maná viajará desde la palma de su mano hasta su núcleo y luego regresará. Luego regresará a la runa, completando su circuito. En otras palabras, ¡pasará a formar parte de la runa mágica!

Maxi rodó los ojos ante su extraña explicación.

— ¿Y e-eso es se-seguro?

— Su vía de maná debería haberse desarrollado lo suficiente para manejarlo. Esta es una solución repentina, pero estoy seguro de que resultará eficaz para ayudarla a aprender a manipular el maná.

Maxi se mostró cautelosa; después de todo, este era el hombre que le había entregado ecuaciones imposibles y esperaba que ella las resolviera sin problemas. Pero también estaba cansada de practicar en vano con la piedra mágica. Ella asintió.

Ruth extendió las manos con una sonrisa segura de sí mismo, con las palmas hacia arriba.

— Extienda sus manos así.

— ¿A-así?

Cuando Maxi, vacilante, estiró las palmas de las manos, Ruth colocó las de él un palmo por encima de las de ella. Ella parpadeó, tratando de anticipar su próximo movimiento. Lentamente, sintió el calor fluir desde sus palmas. Ella se estremeció sorprendida.

— Debe concentrarse. Estoy en medio de la creación de un flujo artificial de maná. Debe recordar este sentimiento.

— E-entiendo.

Al escuchar su tono serio, Maxi comenzó a concentrarse en el hormigueo que le corría por las manos.

Sentía las manos como si estuvieran sumergidas en agua tibia y corriente. Ella quedó absorta en las suaves palpitaciones. Después de un tiempo, sintió un hilo invisible perforar su piel y entrar en su cuerpo. Ella se estremeció.

— Debe mantenerse concentrada.

Empezando a sudar frío, Maxi centró su atención en el flujo de maná. El delicado hilo se deslizó por su antebrazo y pasó por su codo y axila antes de envolver su corazón y salir por su otro brazo. Luego comenzó a trazar el complejo diseño de la runa. Si el maná podía concebirse como una tela finamente tejida, la magia era un hilo suelto. En resumen, realizar magia era como quitar hebras de hilo de un trozo de tela, enrollarlas dentro del cuerpo y tejerlas en un nuevo patrón.

Maxi finalmente entendió las repetidas explicaciones de Ruth. Se miró las palmas con asombro mientras la magia se arremolinaba dentro de sus manos a gran velocidad. Pronto, la magia comenzó a irradiar un intenso calor antes de emitir un fino rayo de luz.

— Dicen que lo primero que Dios creó fue la luz — Ruth sonrió mientras miraba la luz, que era más tenue que el resplandor de una luciérnaga. — Recuerde. Esta runa es la base de todas las runas mágicas.

— Mis ma-manos se sienten ca-calientes y me falta el a-aliento.

— Tenemos un problema si eso fue suficiente para agotarla. Los magos hacen circular maná al doble de esta velocidad cuando realizan magia avanzada.

Maxi asintió, jadeando en busca de aire. Había comenzado a comprender por qué Ruth siempre parecía tan cansado después de usar magia.

— Ahora, retiraré lentamente mis manos. Intente mantener el maná circulando sin perder velocidad.

Debajo del roble ~ Libro 02Donde viven las historias. Descúbrelo ahora