Debajo del roble ~ Libro 02

Capítulo 77 ~ Inicio de Aquarias

— Simplemente les falta experiencia — dijo Hebaron —. En cuanto a sus habilidades, son rivales para cualquier caballero. Especialmente Rovar por allá. El muchacho tiene un talento que podría rivalizar con el de Sir Riftan.

Ulyseon saltó de su asiento en señal de objeción.

— ¡Absurdo! ¡Un escudero como yo nunca podría aspirar a estar a la altura de Sir Riftan!

— Si pudiera hacer algo sobre ese temperamento rápido que tiene.

Hebaron dejó escapar un suspiro antes de ordenar a los sirvientes que se encontraban detrás que trajeran más comida. Riftan ignoró el intercambio; caminó directamente hacia donde estaba Maxi y se sentó en la silla al lado de ella.

Maxi observó su expresión dura y le ofreció una sonrisa tímida. A pesar de la túnica negra y el cinturón dorado que lo hacían parecer tan atractivo como el diablo de las Escrituras, Maxi aún podía sentir su aire de gélido descontento. Desde el incidente en el campo de entrenamiento, Riftan se ponía tenso cada vez que la veía con cualquiera de los caballeros. Era como un guardián que custodiaba las puertas del infierno, atento a cualquiera que se atreviera a repetir la impertinencia de Ursuline.

— Espero que no te hayan hecho sentir incómoda mientras comías.

— N-No. M-Me estaban... hablando... de la ceremonia de iniciación.

— Rovar y Livakion completarán su iniciación antes de la ceremonia de nombramiento de caballeros — dijo Gabel con una sonrisa relajada, claramente imperturbable ante el comportamiento frío de Riftan —. ¿Qué mejor momento que Aquarias, cuando los dracos despiertan de su hibernación?

Riftan se acarició la barbilla, reflexionando sobre algo.

— Los has estado entrenando para incursiones de monstruos, ¿correcto?

— Tan a menudo como podemos — dijo Elliot —. Pero creo que valdría la pena que adquirieran la mayor experiencia de campo posible antes de la ceremonia de nombramiento de caballeros. Tal como están las cosas, dudo que sean caballeros adecuados.

Ulyseon apretó los labios en protesta. Sin embargo, tan pronto como la mirada de Riftan cayó sobre él, se sentó y rápidamente borró la mirada petulante de su rostro. Riftan miró a los dos escuderos con ojos penetrantes.

— Ambos deben participar en el próximo reconocimiento. Las incursiones de monstruos son diferentes de las batallas normales, por lo que siempre es ventajoso adquirir experiencia de primera mano.

— ¡Sí, Sir!

Una leve sonrisa tiró de los labios de Riftan ante su respuesta demasiado entusiasta. Los escuderos miraron a Riftan con asombro, respeto y admiración. Riftan pareció corresponder su cariño a su manera.

Maxi sintió celos de su estrecho vínculo. Aunque estaba sentada entre ellos, no era parte de su mundo. Ulyseon y Garrow se unirían a las filas de los Caballeros Remdragon en unos meses, y serían ellos quienes estarían al lado de Riftan cuando enfrentara todo tipo de peligros.

La idea de que pudieran estar más cerca de Riftan la hacía sentir alienada.

Riftan la miro preocupado cuando notó que la cuchara de Maxi se había detenido.

— ¿Qué ocurre? ¿La comida no es de tu agrado? ¿Debería pedirle a los sirvientes que le traigan algo más?

Maxi negó con la cabeza.

— N-No... ya me he saciado.

— Come un poco más.

— R-Realmente estoy llena ...