Mi jefe, mi ex

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Capitulo 18

Mi jefe, mi ex

Brandon

Destino mis huevos, esto tenia que ser obra de el. Se le hacía difícil ocultar esa sonrisa burlona que antes amaba tanto y ahora me ha vuelto a molestar.

¡Lo odio!

Estábamos en la tienda, en una mañana en dónde las personas preferirían quedarse en cama antes de arriesgarse a que les cayera y diluvio encima, el tenía sus manos vacías y; sin embargo, aquí estaba.

¿Coincidencia? No lo creo, lo conocía demasiado como para reconocer sus intenciones. Si queria molestarme hasta el cansancio solo porque se había encontrado nuevamente conmigo no lo conseguirá tan fácil. Ya yo no era el mismo hombre que iba buscando un romance, las cosas habían cambiado y mis espectativas en el amor dejaron de existir.

Me cruce de brazos —¿Me estás siguiendo?

Me atrevi a preguntar, por supuesto el intentaria dejarme en ridículo negando esto o llamándome paranoico. No me importaba, prefería que supiera que yo tenía las cosas claras.

Se encogió de hombros y tomo el café —Vine a por eso, ya no hay en casa.

—¿Vives por aquí? —senti curiosidad.

—¿Te interesa? —pregunto con un tono coqueto—. Hasta hace un momento creí que te acosaba.

Rodé los ojos —Solo es curiosidad, quiero saber si realmente me acosas o vives por aquí.

Ni siquiera sabía donde vivía, en el pasado pensé que una vez que regresaramos a casa la distancia mataría la relación. La matamos antes por hablar de sentimientos importantes sin conocernos lo suficiente.

El soltó una carcajada —Vivo a unas calles de aquí, churri, pero si te hace sentir más tranquilo, te puedo invitar a mi casa.

Tome lo que quería de la estantería —No gracias, la próxima vez que me veas solo ignorame.

El atrapó mi brazo, podía sentir el calor de su piel a través de mi suéter, sus ojos conectaron con los míos. Yo había estado evitando mirarle a los ojos y esa sonrisa que antes me parecía burlona ahora estaba volviéndose algo tierna.

—¿Estás seguro de que quieres que te ignore? —su pregunta me confundió.

Sentí que iba a decir algo más, como un, «te extraño.»

Asentí —Si, después de todo tu y yo no tenemos porque relacionarnos.

El mordio su labio —Bien, como quieras, ¿no deberías estar en el trabajo?

El soltó mi brazo y se fue a pagar. No me espero, pero iba a hacer lo mismo así que lo seguí.

—Dije que no...

—Solo es una pregunta trivial, pensé que eras abogado y estamos a mitad de semana —explico—. Llámalo curiosidad.

Desde cuándo hablaba tan bien. En el pasado hubiese sido coqueto, sin una gota de vergüenza o respeto por el espacio personal, a lo más que había llegado es a tomarme la mano y llamarme «churri.» Debía alegrarme, no creo soportar ese comportamiento.

—Estoy tomándome el día, ya que ayer trabaje hasta tarde —le explique.

Mostró una sonrisa —Me alegró, ten un gran día..., Brandon.

Esta vez no me llamo churri, ¿se había enfadado? Fue raro.

Regrese a casa y nada más llegar a la puerta recibí una llamada de mi jefe. Le había dejado en claro con una maravillosa actuación que estaba muy enfermo como para ir a trabajar, para un hombre como él que siempre buscaba perfección odiaba la idea de tenerme echando mocos por la oficina así que acepto que me quedara en casa.

Te estuve esperando L(G)TBDonde viven las historias. Descúbrelo ahora