Cazador y presa

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Capítulo 31

Cazador y presa

Brandon

Lo tenía claro, esa mujer nos estaba metiendo. No era la primera vez que recibía a un abogado en este lugar, ella misma los habia descrito como insistentes y molestos. Seguramente nuestros oponentes ya sabían que estábamos tomando medidas legales, ¿cómo carajos lo sabían? Solo estaba trabajando yo en el caso, las personas que lo sabían no tenían detalles y ni siquiera mis compañeros tenían conocimiento alguno sobre lo que pasaba porque justo así lo había pedido Freddy. Dudo que mi jefe arriesgará un contrato tan ventajoso como el que tenía con Freddy, durante mucho tiempo llevamos casos simples y nada que proporcionará una buena ganancia o le diera reputación al bufete.

Seguramente había un topo en el club, alguno de los nuevos empleados estaba trabajando para el otro lado, con decir que un abogado pasaba toda la noche en el despacho era suficiente para interpretar lo que podríamos estar haciendo.

Seguramente quieren ocultarlo todo, una acusación por lavado de dinero y venta ilegal de sustancias ilicitas no era un juego, ni siquiera ellos, corruptos y manipuladores deberían arriesgarse. Tom también podría seguir colaborando con ellos a pesar de que no trabajaba ya en el club y no servía de mucho estando afuera.

Si su idea era acabar con la familia León y tomar el club lo lograría con una acusación como esa y dejandonos sin una manera de defendernos.

—¿Por qué están tan callado? —pellizco mi mejilla.

Estaba claro que está mujer había sido sobornada, solo mira ese coche, no era barato, tampoco caro, pero examinando la zona donde vivía y los coches que había al rededor nadie tenía el presupuesto para pagar tanto y una mujer que no trabajaba y vivía con su hija y nieta no obtendría esa cantidad de dinero, además estaba nuevo, recién salido de la agencia.

—¿En qué piensas? —insistio Freddy otra vez.

Le lance una mala mirada —Puedes hacer silencio un segundo, intento solucionar esto.

Se quedó en silencio y luego suspiró —Bien ya pasó más de un segundo, volvamos al hotel.

—¡Freddy! —lo llame antes de que entrará al taxi—. No deberías estar tan relajado, vinimos aquí por nada.

—Por nada no, tengo una reservación en un restaurante, y quiero ir a la playa —explico.

¿Por qué era así? Subí al taxi enfadado, me cruce de brazos y no dije más nada, también ignore su intento de rodearme con su brazo y acercarme a él, me puse tan rígido que le fue imposible tomarme y solo puso mala cara y suspiró. Tenía que entender que ahora estaba molesto y no le sería tan fácil devolverme a mi estado normal, ese medio amargado, pero receptivo que solía tener.

Baje del taxi y entre al hotel sin siquiera esperarlo, sentí sus pasos detrás de mi y cuando me gire choque contra él.

Mostró una pequeña sonrisa —Un poco romántico.

—Sabes que siendo el actual encargado del club que en parte te pertenece ya que tú padre lo puso como propiedad de la familia León, apellido que llevas, podrías ir a la cárcel.

Rodó los ojos —No sucederá, ya quédate tranquilo.

—¡Freddy! No debes mostrarte tan calmado después de que nos saliera mal lo único que podía salvarnos de esto.

¿Cómo le haría entender? Ahora estábamos en un problema mucho más complicado.

—Mi churri, se que no sucederá nada malo, así que relájate —paso a mi lado.

Te estuve esperando L(G)TBDonde viven las historias. Descúbrelo ahora