Sin correr

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Capitulo 25

Sin correr

Brandon

Me estire en la cama sujetando un puñado de su cabello con mis manos mientras el clavaba sus dientes en mi cuello. Solté un fuerte gruñido cuando se separo de mi piel y volvió a morder en mi pecho, trazando círculos con su lengua para calmar el punzante dolor que dejaban sus dientes.

¿Cuántas marcas me había dejado ya? Sentía todo mi cuerpo arder.

Quería tanto ponerme encima de él y tomarlo con fuerza, la última vez fue él quien lo hizo. Había pasado un año desde la última vez que Freddy tuvo sexo conmigo, no estuvo con ningún otro hombre por lo que podría volver a ser incómodo y algo doloroso para él.

Paso su lengua por mis pezones y pellizco con sus dientes soltando un gemido cuándo busque su erección con mi mano, la saqué de sus pantalones y lo toque. Estás duro y tembloroso.

Relami mis labios —Parece que quieres estar dentro ya —señale su miembro.

Él sonrió —¿Te has visto en un espejo? Eres el hombre más caliente del mundo, por supuesto que quiero —se inclino hacia mi para dejar algunos besos en mi mandíbula—. Me está costando mucho resistirme a ti.

—¿Quien te pidió que te resistieras?

—Yo solo, porque no quiero amarrarte a la cama y follarte —paso su lengua por mis labios—. Quiero que lo hagas conmigo. Usame.

Estaba loco. Me iba a volver loco con todo eso que decía. Por supuesto que quería, pero no tendría el control suficiente para no hacerle daño.

Él mordisqueo el lóbulo de mi oreja —¿Que dices?

Solté un gemido —Cariño, no quiero romperte hoy, estoy cansado. Solo quiero hacerte el amor.

Él se sento a horcajadas sobre mi, con su polla dura rozando mi abdomen.

«Concentrate, no seas una bestia.»

Tengo que comportarme.

Alzo una ceja —¿Te sigue molestando lo que ese idiota dijo?

—Freddy, no le llames así —le pedí hundiéndo mis dedos en sus muslos—. El que hizo mal fui yo.

Él tomo su polla —Solo le diste duro y el se enamoró, lo entiendo porque a mí me pasó lo mismo, pero no fue tu culpa y tuve la suerte de que te enamoraste de mí y fuiste claro con lo que querías como lo fuiste con él, ¿cierto?

No importa que tan claro seas, cuando tienes sexo con alguien aunque se aclare que solos era eso a veces pueden verse involucrado algunos sentimientos y con el tiempo estos pueden crecer.

Freddy comenzó a tocarse, me estaba tentando a hacerlo yo. Gemia y cerraba sus ojos hechando la cabeza hacia atrás, sus brazos se tensaban y su pecho se hinchaba con cada bocanada de aire que tomaba. Me lanzo esa mirada, deseoso porque fuera yo quien lo tocará.

Relami mis labios —Vamos a controlarnos...

—Tu boca —pidio.

Abrí muchos mis ojos cuando acercó su miembro a mi cara, pero era imposible resistirse, aunque quería que se esforzará un poco más.

Tomo un puñado de mi cabello y me hizo mirarlo —Te dije que te castigaría, así que obedece.

—Yo dije que...

Golpeo mi mejilla —No digas tonterías, tu y yo follamos duro no hacemos el amor, eso es para princesas y tú eres mi bestia.

Bien, él gana. Mostré mi lengua y acaricié la punta de su miembro, él soltó un gemido y con su dedo abrió mis labios para que lo metiera dentro. Tome aire cuando empujó con sus caderas, lo rodeé con mi lengua y apreté con mis labios mientras él se movía contra mi.

Te estuve esperando L(G)TBDonde viven las historias. Descúbrelo ahora