Es increíble lo que puede hacer el dinero y la magia.
El domingo me lo pasé encerrada en Hogsmade, dándome un cambio de aspecto.
Me hice las uñas, me despunté el pelo y me di unos reflejos de color caramelo, unas cuatro horas en el Spa... Incluso me hice un lifting de pestañas. También compramos ropa y renovamos mi armario. Bueno, mejor dicho, yo estaba sin blanca por el pequeño problema con la empresa de mi madre, y ellas me invitaron a todo.
En fin, que para el lunes, yo era una persona nueva. Me levanté una hora antes para ducharme, maquillarme y arreglarme el uniforme.
Cuando me miré al espejo, no pude evitar contener mi sonrisa ladina y mi mirada de asertividad. Estaba viendo a la peor versión de mí mirarme a los ojos, pero ahora era solo una careta para volver a la élite.
Obviamente, iba a seguir fumando y ayudando a Matheo y a Enzo con esas criaturas tan raras. E iba a seguir intentando ligarme a Riddle, aunque eso iba a ser un poco más complicado.
Cuando entramos las cuatro por la puerta del comedor, nos llevamos unas cuantas miradas de las demás casas. Mis compañeras de cuarto me miraron confundidas, pues no sabían que había vuelto a ser amiga de la élite. Pero yo ignoré todas esas miradas, porque mis ojos solo buscaban a una persona.
Cuando encontré a Nott sentado en la mesa de Slytherin junto a Draco, Regulus, Matheo y Enzo, no dudé en poner mi plan en marcha.
—Ir cogiendo sitio, yo voy a saludar a mis amigos.
Al escuchar "mis amigos", pude oler el interés en las caras de mis amigas, y asintieron con la cabeza mientras que iban a sentarse.
Armándome de valor y a punto de vomitar por los nervios y el asco, aparté mis dudas y caminé hacia Theo, pretendiendo estar segura de mi misma, tal y cómo "Lia" haría.
Le dediqué una sonrisa a Enzo y Matheo, que me vieron acercarse a su mesa. Y al ver mi aspecto y la dirección que estaba tomando hacia Nott, se dieron cuenta de que estaba tramando algo.
Creo que Draco le dijo algo a Theo sobre mí, porque él giró la cabeza y me vio acercarme, a unos cinco metros de distancia, mirándole con cara de ángel y ojitos de enamorada.
Rezando a Rowena Ravenclaw por que él me siguiera la corriente, le abracé por la espalda y le di un pequeño beso en la mejilla, repugnada conmigo misma.
—Buenos días, Theo. —susurré con un tono meloso.
Pensé en ponerle un apodo, pero si lo hacía, iba a echar la cena de ayer por la boca.
Saludé a Matheo y a Enzo aún abrazada a Theo, que me miraban como si hubieran visto un fantasma. Ellos dos intercambiaron miradas, confirmándose que estaban viendo lo mismo.
También les hice un gesto con la cabeza a Draco y a Regulus que intentaban aguantarse la risa al ver a su amigo el "machote" con una chica dándole un beso en la mejilla.
No pude ver la cara de Theo desde mi posición, así que solo pude rezar porque me siguiera el juego y fuera lo suficientemente inteligente como para pensar rápido y bien.
Y cuando estaba empezando a incomodarme y pensar que me había buscado la mayor humillación de mi vida, Matheo y Enzo le echaron unas miradas que casi le suplicaban que me siguiera el juego.
Dos segundos después, sentí cómo su mano agarraba la mía con suavidad, y me daba un pequeño beso en ella. Giró su cabeza ligeramente para mirarme a los ojos, y me dijo, como en un murmullo:
—Buenos días.
Si no fuera porque nos odiamos a muerte, me hubiera derretido por el tono que utilizó y los ojos con los que me miraba. Qué buen mentiroso era el capullo.
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Smoke Curtains {Theodore Nott}
FanfictionADVERTENCIA: Uso de drogas, asesinatos, lenguaje obsceno y grosero, escenas de sexo +18, amenazas de muerte, violencia y sadismo, toxicidad y posesividad dentro de una pareja; no imitar. Un slow-burn con Theodore Nott, a través de un enemies to love...