07.

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Era una noche fría, el viento que provenía del norte golpeaba el castillo. Todos dormían en paz, cayendo en los brazos de morfeo.

- Aléjate...

Lyra, caminaba por el pasillo la cena había sido incomoda incluso para ella que estaba acostumbrada a los verdes. Lo único bueno de esa cena, fue que habló con su abuelo el rey Viserys.

- Sobrina.

Detuvo su caminar y se giro levemente mirando a Aegon Targaryen, su tío. El mayor sonrió mirándola, el olor del alcohol se sentía en el.

- ¿Que se te ofrece Aegon?.

- No te quedes ahí es una trampa... - Balbuceo dormida.

- Quería enseñarte algo. - Este se acercó acariciando su cabello y señaló la recamara. - Le compré algo a Helaena

La joven miro hacia la recamara y sintió sus pelos ponerse de punta, sintió la mirada de Aegon sobre ella.

- Lo siento, pero tengo que ir con Ser Jerad...

Dio unos pasos y Aegon, la jalo de manera brusca y con su mano libre cubrio su boca, arrastrando a Lyra a la habitación donde cerró la puerta. La lanzó a la cama poniéndose sobre ella, metió su mano por debajo del vestido.

- ¡AH! ¡AH NO NO!. - Grito Lyra abriendo los ojos y asustada se cayó de la cama al suelo, su respiración era agitada.

Su pecho subía y bajaba con rapidez, sintió su frente mojada paso su mano temblorosa sacando el sudor frío.

- Solo era una pesadilla... - Murmuró cerrando sus ojos mientras una lágrima caía por su rostro.

Las puerta se abrieron de manera violenta Daemon, entró sujetando su espada junto a Ser Jerad y miró a su hija en el suelo se acercó preocupado.

- ¿Que sucedió cariño?. - Pregunto guardando su espada y agachandose para tomar el rostro de Lyra en sus manos. - ¿Que paso bestia?.

- Papá...

El tono de voz de la menor lo preocupo, sin decir nada el príncipe abrazo a esta y miró a Ser Jerad. Daemon, con cuidado cargo como la princesa que es a sus ojos su hija y camino por el largo pasillo.

- Hija del corazón... deja ya de llorar. - Empezo a cantar mientras la sujetaba con fuerza. - Junto a ti yo voy a estar y nunca más han de hacer mal, tus ojitos de luz~.

Lyra, se acurrucó en el pecho de su padre y cerró sus ojos mientras las lágrimas ante esos feos recuerdos.

- El llanto no ha de nublar. Ven aquí mi dulce amor... nadie nos ha de separar.

Entro a la habitación mientras aún cantaba en voz baja y tarareaba la melodía, miro a Rhaenyra quien lo miraba preocupada.

- Hum... hija mía, mi amor. No me importa el sufrir como un sol tu me das luz y calor a mi vivir.

Daemon, se acercó a la cama donde se encontraba su esposa acostada y con mucho cuidado puso a Lyra cerca de esta, se acostó mirando a su mujer.

- Tuvo una pesadilla. - Murmuró suspirando y luego preguntó. - ¿No te dijo quien fue?.

- No, no me quiso decir nada.

Rhaenyra, con cuidado tapo a Lyra y la abrazo luego de besar su frente.

- Cuando te lo diga. Le cortaré la cabeza a ese bastardo y la colgaré del collar de Vermithor.

 Le cortaré la cabeza a ese bastardo y la colgaré del collar de Vermithor

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Danza De Lazos. | Benjicot Blackwood.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora