Danza De Lazos. | Benjicot Blackwood.

26.

Ben estaba apunto de salir de la habitación y fue detenido por la mano de Daemon, este miró con seriedad al chico y dirigió su vista a sus hijos. Se quedó en silencio pensando que hacer y suspiró.

- No haremos nada aún. - Hablo mirando a los tres. - Vamos a esperar a que Lyra se recupere ella misma debe decidir cual será el castigo, ustedes actúen normal.

Lyra se encontraba con un vestido puesto y miraba la caja en donde yacía el cuerpo de su hijo, soltó un jadeo entrecortado mirando al pequeño que estaba deforme. Lo acaricio con mucho cuidado como si se fuera a romper.

- Mi hijo... Baelon Targaryen. - Hablo sintiendo que sus ojos se ponían húmedos.

- Lyra... - Ben con cuidado abrazo a su esposa quien correspondió su abrazo con dolor.

Ser Jerad los observaba a ambos desde la puerta, Ben compartió miradas con el guardia y la mirada que le dio hizo que Jerad sintiera escalofríos en su columna. Ya había enviado una carta a su hermana informándole que el bebe que Lyra estaba esperando había muerto.

- Ya todo esta preparado. - Aviso Rhaenyra entrando mirándolos y miró a Ser Jerad. - Te agradezco por haber estado con mi hija cuando sus dolores comenzaron.

Rhaenyra no sabia acerca de la traición y tampoco Lyra, la castaña se separo de su esposo y camino hasta Ser Jerad abrazándolo fuerte. El guardia tardo en corresponder el abrazo, sintiendo la intensa mirada de Ben sobre el y desvío su mirada para ver a la princesa.

La castaña se separo estaba más callada que de costumbre y camino hasta el cuerpo envuelto del pequeño lo tomó en brazos, antes de mirar a Ben quien se acercó a su lado. Caminaron por los pasillos hasta llegar a la cima de una de las colinas en donde habían maderas acomodadas, Lyra se acercó junto a Ben y ambos lo pusieron con cuidado.

- Mi niña... - Se giro al escuchar la voz de su madre y le entregó la manta que hace apenas unos días Lyra había bordado para Visenya.

La castaña pasó sus dedos por el bordado, eran dos dragones volando junto al logo de su casa y agacho su cabeza con dolor tomando la manta. Se acerco al cadáver de Baelon y lo envolvió con cuidado, Ben se saco su capa rota y la puso también sobre este.

Los guardias encendieron con antorchas el cuerpo y todos se quedaron en silencio viendo como el fuego consumía a Baelon Targaryen, su madre suspiro mientras era abrazaba por su esposo y este besaba su frente.

Todos se encontraban ahí, viendo a la princesa que solamente miraba el fuego sin moverse ni parpadear. Lyra escucho como los guardias desenfundaban sus espadas y se giro viendo a Sir Erryk y a pesar de la tristeza que sentía sonrió levemente al verlo.

- No soy una amenaza hermanos.

Aseguro mientras se sacaba el casco y caminaba hacia Rhaenyra que se encontraba al lado de su hija, ambas mujeres miraron al hombre que se arrodillaba mirándolas. Abrió el bolso que llevaba sacando la coronado Viserys, junto a una tiara.

- Juro proteger a la reina con todas mis fuerzas y dar mi sangre por ella. - Hablo serio mirando a Rhaenyra. - No tomaré a una esposa ni tendré tierras ni engrendrare hijos, yo guardaré sus secretos. Cabalgare a su lado y defenderé su nombre, su honor.

Daemon tomó la corona en sus manos observándola y se giro mirando a Rhaenyra, coloco la corona con cuidado en su cabeza. Entonces tomó la tiara y miró a la princesa Lyra viendo sus ojos tristes.

- Juro proteger a la heredera de Rocadragon, la futura reina de los Siete Reinos y defender su nombre, su honor. - Alzó la tiara mirando fijamente a Lyra. - El mismísimo rey Viserys segundo en su nombre, su voluntad fue que Lyra fuera la heredera del trono de hierro en un futuro.