Danza De Lazos. | Benjicot Blackwood.

21.

Paso un mes y medio.

Un mes y medio muy tranquilo en el castillo, donde Lyra disfrute de estar con sus padres y hermano, ahora se encontraba en vuelo alrededor del castillo siendo observada por Benjicot y Daemon.

- Lo hiciste bien.

- Hice lo que tenía que hacer. - Respondió Ben mirando a Daemon.

- No cualquiera haría lo que hiciste, cualquier otro hubiera mirado hacia otro lado... - Miro a Stwind que paso volando sobre ellos. - O me hubiera acusado con Lyra.

- ¿Te han acusado con Lyra?.

- Si... - Murmuró sonriendo recordando a Lord Slashdot y se río. - Algunas veces.

Stwind soltó un grito al ver como se acercaba alguien desde el puente y Lyra miro hacia esa dirección, viendo a Ser Jerad quien caminaba serio.

- Baja Stwind.

El dragón obedeció la orden y aterrizó en el patio, Lyra se bajo de este con cuidado y miró a Ser Jerad quien se arodillo mirándola.

- Princesa Lyra....

- No hacía falta que volvieras. - Hablo seria mirándolo y este levantó su vista poniéndose recto. - Mi madre está buscándome otro guardia.

- Yo no eh muerto mi señora.

- Pero creí que la reina fue muy clara que no le agrada que seas mi guardia.

- La reina solo se expre-

- Lo que la reina dijo fueron calumnias. Calumnias... se atrevio acusar a mi esposo quien se encontraba enfermo en cama.

Lo interrumpió y vio que este llevaba el broche de la casa Targaryen, también la capa que ella le había bordado hace unos años.

- Lo que la reina Alicent dijo no me compromete princesa. Hice un juramento de protección y lo voy a cumplir.

La castaña lo miro con una sonrisa, se acercó a Jerad dándole un abrazo fuerte y paso su mano por el bordado.

- Necesitarás un nuevo bordado.

Ser Jerad sonrió mirando a Lyra, quien le dio un beso la mejilla y luego miro a Stwind el dragón gruñó hacia el guardia.

Ben miro a Daemon quien tenía una mirada de pocos amigos, el hombre suspiro y fue cuando un guardia se acercó. Lyra camino hacia su esposo viendo como recibía una carta por parte de otro guardia.

Abrió la carta leyendo su contenido.

Querido Benjicot,

Es con pesar y urgencia que te escribo estas líneas. Una guerra ha estallado entre los Blackwood y los Bracken, y la situación se vuelve cada vez más peligrosa para nuestra casa y nuestro pueblo. En medio de esta discordia, tu presencia y tu sabiduría son más necesarias que nunca.

Te pido, hijo mío, que vuelvas pronto a casa y te unas a nosotros en este momento de crisis. Tu experiencia y tu valentía serán fundamentales para mitigar los conflictos y buscar una solución pacífica para ambas partes. La unidad de los Blackwood es esencial en estos tiempos difíciles.

Confío en tu capacidad para actuar con prudencia y diplomacia, y para representar a nuestra casa con honor y dignidad en medio de la adversidad. Juntos, superaremos esta prueba y restauraremos la armonía entre nuestros vecinos y aliados.

Deja a tu esposa en el castillo, aquí no es seguro para que ella esté y me temo que en mi estado si se queda conmigo no podré protegerla.

Espero con ansias tu regreso, querido hijo. Que los dioses te guíen y protejan en tu viaje de regreso a casa.