Danza De Lazos. | Benjicot Blackwood.

28.

Lyra se encontraba sentada enfrente de la chimenea viendo el fuego, ya era tarde y Benjicot entró a la habitación la miró con cierta preocupación, ella lo miro unos segundos y desvío la mirada volviendo al fuego.

- Tenemos que hablar.

- ¿Sobre que?. - Pregunto Lyra sería sin verlo.

- Tus sabes sobre que.

La castaña giro su cabeza viéndolo y negó levemente, no quería desahogar todo su dolor en el no lo merecía aunque era verdad tenía cierto resentimiento hacia Ben en estos momentos.

- Lyra...

- ¡No!. ¡No digas mi nombre de esa manera!. - Gritó dolida levantándose y la silla callo hacia atrás. - ¡No te atrevas!.

El pelinegro se quedó en silencio mirándola al notar el dolor de su voz, las lágrimas en sus ojos la delataban todo lo que Ben sospechaba que su esposa sentía hacia el.

- Sacalo no te hará bien guardarlo.

- ¿Ahora me dirás que hacer con mi dolor?. - Pregunto enojada mirándolo.

Ben negó con su cabeza y camino hasta quedar unos centimetros cerca de su esposa dándole un poco de espacio.

- Me arrancaron a mi bebe desde dentro de mi vientre y fue mi culpa...

- No fue tu culpa.

- ¡Si lo fue!. Si no hubiera tomado el té que Ser Jerad me ofrecía todos los días y si no te hubieras ido como te lo pedía nada de esto hubiera pasado.

- ¿Entonces es mi culpa que Baelon este muerto?. - Pregunto sabiendo muy bien lo que estaba haciendo.

- N-no... - Negó con su cabeza mientras retrocedía mirándolo con lágrimas en los ojos.

La tristeza en los ojos de Lyra, se volvió enojo el pudo notarlo y entonces supo que ya estaba.

- Mientras tu estabas en la guerra yo me encontraba sola retorciendome del dolor y recibiendo el consuelo de un hombre que me estaba matando, estaba matando a mi pequeño.

Ben se quedó en silencio dejando de que su esposa sacara todo lo que había tenido guardado durante estos días, incluso si le decía cosas feas que le romperian el corazón.

- M-me dejaste cuando más te necesitaba... cuando más te necesitábamos, te fuiste sin si quiera pensar en nosotros.

- Pensé que estaban a salvo aquí.

- Tu mismo dijiste que los enemigos están en todos lados.

Benjicot se quedó en silencio sin decirle nada, sabiendo que Lyra de alguna forma tenía razón.

- ¿Que hubiera pasado si no mandaba a Jacaerys en su dragón a buscarte?. - Pregunto esta acercándose y empujándolo hacia atrás. - ¿Piensas que hubieras llegado a tiempo en barco?, son dos días de viaje.

Otra vez el silencio reino sin darle una respuesta a la princesa que se encontraba desahogando su dolor en su esposo, diciendo cosas que ni si quiera pensaba.

- ¡Me hubiera muerto Benjicot!. ¡Todo por tu culpa!.

Con sus puños comenzó a golpear el pecho de este, las lágrimas caían por sus ojos mientras golpeaba su pecho.

- Mi niño murió por tu culpa...

Ben hizo una mueca no por que los golpes de su esposa le dolieran, si no sus palabras eran tan afiladas como las espadas que enfrento en la guerra contra los Bracken.

- Nuestro niño, nuestro hijo. - Hablo sujetándola de los brazos. - Esta pérdida me duele tanto como a ti, tal vez no derrame ninguna lágrima... pero eso no significa que no me duela.