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Esa tarde, la ansiedad me envolvía mientras salía de casa y subía a un taxi rumbo al café donde acordé encontrarme con James. Cada pensamiento era una pregunta sin respuesta: ¿Qué sabía James sobre Nicolás? ¿Podría eso cambiar mi situación?

El café estaba tranquilo cuando llegué. Me senté cerca de la ventana, observando distraídamente a la gente pasar, absorta en mis pensamientos.

Cuando James llegó, su expresión era seria pero amistosa.

—Hola, Aurora —saludó mientras tomaba asiento frente a mí.

—Hola, James. Gracias por venir.

—Por supuesto. Pareces inquieta. ¿Qué sucede? 


Decidí ir directo al grano, sin rodeos.

—James, necesito saber más sobre Nicolás. Y siento que tú podrías tener información que me ayude.

James pareció tensarse un poco evitando mi mirada.

—Aurora, no creo que sea prudente hablar de eso... —murmuró, con evidente incomodidad.

No tenía tiempo para rodeos. Decidí usar una pequeña mentira para obtener respuestas.

—James, escuché algunas cosas que no debí esa noche en la sala privada. La gente dice que ese tal Nicolás podría estar involucrado en algo peligroso y no quiero meterme en problemas, necesito saber si estoy en peligro.

La mención de mi temor a que algo malo me pasara pareció hacer que James reconsiderara su posición. Me miró con cautela antes de hablar.

—Está bien, pero debes prometerme que esto queda entre nosotros.

—Lo prometo —respondí rápidamente, consciente de lo serio que parecía James en ese momento.

James suspiró y se inclinó hacia adelante, como si estuviera a punto de revelar un secreto.

—Nicolás Winston es parte de W.W. Company, una prestigiosa empresa de inversiones financieras y gestión de activos. Manejan las finanzas de grandes corporaciones, gobiernos y personas adineradas, acumulando una enorme riqueza y poder en el proceso.

Mis ojos se abrieron de par en par al escuchar esto. Su apellido Winston era familiar por su presencia en los medios y su influencia en el mundo financiero.

—No lo entiendo... ¿Qué hace alguien como él en un lugar como el bar subterráneo? 

—Aurora, las apariencias pueden ser engañosas. A veces, incluso las figuras prominentes tienen sus razones para operar en las sombras. Los bares subterráneos son lugares donde se hacen tratos que no pueden llevarse a cabo públicamente.

Mi corazón latía con fuerza mientras intentaba procesar esta revelación. James continuó, ofreciendo más información.

—No puedo decirte con certeza si Nicolás está involucrado en algo turbio, pero te aconsejaría que seas cautelosa con lo que sea que escuchaste esa noche.

Asentí lentamente, agradecida por la información pero consciente de que mi situación se volvía cada vez más compleja. Después de saber lo que necesitaba me despedí de James saliendo del café, me quedé con la mente llena de preguntas y una sensación de que había más en la historia de lo que podía ver.

LOS WINSTONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora