LOS WINSTON

6

Al día siguiente el Sr. Winston cito a la familia en la imponente sede de la W.W Company. Donde allí daría un importante anuncio que sería crucial para la compañía. Las cámaras parpadeaban y los periodistas susurraban emocionados, esperando la gran revelación.

Me sentía una extraña en medio de todo ese bullicio, más aún porque Nicolás no estaba a mi lado. Los días pasaban después de la última vez que lo vi y solo me quedaba esperar a su regreso. A mi alrededor solo veía personas desconocidas como empresarios de alto nivel e inversionistas, a lo lejos solo reconocía a James y a Nate entre la multitud, y este último tenía el mismo semblante sombrío que en el día de la boda.

El Sr. Winston subió al estrado con una autoridad que calló a todos. Sus ojos verdes recorrieron la sala antes de empezar a hablar con su voz firme y dominante.

—Damas y caballeros, gracias por acompañarnos hoy. Es un honor anunciar que mi hijo, Nicolás Winston, será el nuevo Gerente General de W.W Company —dijo, y la sala estalló en aplausos.

Sin embargo, mi preocupación aumentaba con cada palabra. Un periodista levantó la mano para preguntar.

—Sr. Winston, ¿qué cualidades vio en Nicolás para tomar esta decisión? —inquirió.

—Nicolás ha demostrado una capacidad de liderazgo excepcional y una visión innovadora. Ha trabajado incansablemente para llegar hasta aquí, y confío en que llevará a W.W Company a nuevas alturas.

—¿Por qué no está aquí hoy? —preguntó otro periodista.

—Nicolás está comprometido con un proyecto crucial en este momento. Su dedicación es una de las razones por las que lo he elegido para este puesto.

Aunque la explicación satisfizo a la prensa, no me calmó a mí. Cuando el anuncio terminó, vi a Nate alejándose y decidí seguirlo, buscando respuestas. Lo seguí por las oficinas de la W.W Company hasta que se metió en una oficina con el nombre "William Winston" en la puerta. Mi corazón latía con fuerza mientras me acercaba y escuchaba detrás de la puerta.

—¡Esto es una maldita broma! —gritó Nate—. ¿Nombras a Nicolás gerente solo porque se comprometió?

—Sí, y a diferencia de ti, él ha hecho algo bien.

—¡Ni siquiera la conoce! ¡Y no viene de una familia rica! ¿No es la imagen lo más importante para ti?

—¿Y qué si es una prostituta o algo por el estilo? —replicó el Sr. Winston con desprecio—. Mientras más invisible sea, menos sabrán de dónde viene. Eso ya lo estoy arreglando con Nicolás.

—¡Esto es una locura! ¡Yo he trabajado duro, yo también merezco esa posición!

—Aunque lo hicieras, no puede haber dos gerentes. Ya sabes, él siempre está un paso delante de ti, deberías avergonzarte.

—¡Eres un tirano! ¡Nunca estaré a la altura de tus malditas expectativas! —exclamó Nate, golpeando la mesa con el puño.

—Exacto, Nate. Siempre eres el segundo y en vez de que te esfuerces más Nicolás te sigue superando ¿Cómo puedes decepcionarme de esa manera?

En ese momento, alguien me tocó el hombro. James estaba allí, mirándome con incredulidad.

—¿Qué haces aquí? ¿Estás loca? —susurró, llevándome lejos de la puerta y por otro pasillo.

—Solo quería saber qué está pasando. ¿Es cierto lo que dicen sobre mi matrimonio?

—¿Que importa si lo es o no? ¿No te enseñaron a no espiar a la gente?

—¿Tú lo sabes? — pregunte viendo a James directamente a los ojos.

—No se a que te refieres, yo no escucho las conversaciones ajenas de la gente.