LOS WINSTON

9

Esa era la respuesta que menos me esperaba. Todo lo que le dijo a mi madre sobre mí ¿Era real? ¿Acaso podía creerle?

—Bien. Como tú lo dijiste, es normal conocer a la familia en una pareja normal, ¿no? Quiero conocer más de ti.

—Por supuesto ¿Qué quieres conocer?

—Háblame de tu familia. Los que llevan por apellido Winston.

Él mantuvo la mirada fija en la carretera por un momento antes de contestar, con su tono siempre calmado.

—Aparte de mí, somos solo cuatro.

—¿Tu padre, tu hermano y quién más?

—El hermano de mi padre y su hijo.

—¡¿Tienes un tío?! ¿Por qué no lo he visto?

—Él no vive aquí —dijo restándole importancia.

—Oh, ya veo —murmuré.

Quería saber más, indagar sobre esas relaciones que parecían tan distantes y extrañas, pero no podía arriesgarme a hacer preguntas directas. Todo lo que parecía ocultar esta familia saldría a la luz con el tiempo, de una manera u otra. Sin embargo, la forma en que Nicolás había planeado nuestra cita con mi madre, manteniéndolo en secreto, seguía molestándome. Si él jugaba sus cartas así, yo tenía que responderle de la misma forma.

—Ya que estamos en nuestro día de cita —dije—, quiero hacer una última cosa.

Nicolás me miró, esperando.

—Quiero conocer mejor a tu madre.

Noté la tensión en su cuerpo al instante. Su reacción fue sutil, pero no pasó desapercibida para mí.

—¿A mi madre? Ya la conoces.

—No lo suficiente. Ya he visto a mi madre, ahora quiero conocer a la tuya.

Nicolás apartó la mirada, exhalando lentamente. Podía ver que estaba evitando el tema, de la misma manera en que yo lo había hecho cuando me insistió para ver a mi madre. Pero esta vez, no se lo iba a permitir.

—Y no me vallas a salir con que otro día o que no te parece. Porque tu planeaste visitar a mi madre sin decirme nada, sabiendo que yo mantendría en secreto nuestro matrimonio. —reclamé.

—Yo no recuerdo que me dijeras que lo mantendrías en secreto. ¿Para qué mantener escondido algo importante?

—No es importante. Solo un contrato, no más. Ah y hablando de eso —dije volteándome hacia él — te recuerdo que tú mismo dijiste que no había que aparentar algo más. ¿Y qué acabas de hacer?

—Eso fue antes de que aceptaras salir conmigo para "conocerme mejor" —dijo en tono irónico.

—Exacto, volvemos al mismo punto. Conocerte mejor a ti, no a mi madre. Tú mismo te estas contradiciendo.

—No me estoy contradiciendo. Me di cuenta de que saliste a escondidas con James a visitar a tu madre. ¿Por qué no me lo dijiste? ¿Pensaste que no te dejaría visitar a tu madre?

Me quede en silencio procesando lo que me acababa de decir. ¿Como se enteró si él no estaba ahí? ¿Acaso fue James? No lo creo, eso lo perjudicaría a él. ¿Otro empleado quizá?

—Yo creí que...

—¿Qué no te dejaría salir? ¿Quién crees que soy? —interrumpió — Lo que más querías era ver a tu madre ¿no es cierto?

—Si —dije con incomodidad.

—Entonces dímelo para llevarte personalmente. No voy a privarte de ver a tu madre.