CAPÍTULO 3

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Quiero huir

HAILEY (30 años)

La noche está húmeda, ya que llovió casi todo el día, una extraña noche de junio, la cuál, debería estar feliz, pero no es así.

Todo se convirtió en un desastre.

El lugar está casi vacío porque el bar no está funcionando, sin embargo, el restaurante, si, pero hoy es martes, tampoco hay muchos comensales. Salgo llenándome los pulmones del frío de la noche, quisiera congelar mi corazón que late como loco en mi pecho, las imágenes de Brandon con Julia me desconciertan, siempre tuve sospechas, así es, uno la mujer lo sabe, el poco apetito sexual que me demuestra, sus continuos insultos escondidos en palabras sinceras, las llegadas tarde porque tiene mucho trabajo, claro es normal, Brando trabajo como abogado en una firma muy reconocida, casi todos lo conocen por ser implacable y ganar casi todos los casos.

Es un experto manipulador, cínico y controlador.

Siempre lo imagine con otra mujer, mas joven, mas vacía y sumisa, no Julia.

Camino por el camino de grabas y luego salgo a la calle de asfalto, pasan algunos autos, pero no es tan transitada; esta parte es muy solitaria, ya que está alejado del centro de la ciudad por eso el lugar es esencial, crees que estás fuera de las miradas y muchas personas, quien viene al bar, es para escapar y pasarla bien. No vienes a ser humillado como hoy Vincent y yo lo fuimos.

Siento luego de que el frío ya coló por mis huesos, entonces el rechinado de los cauchos de un vehículo me distrae, sin mirar sé que es Brandon.

— ¡Hally, sube! — la voz ronca de mi esposo se escucha en una orden que no obedezco, sigo mi caminos.

El frío se mete por entre mis piernas y mi piel se eriza, no me importa sigo caminando, apretando mi bolso de mi pecho, tengo cada músculo de mi cuerpo tensos y se enfrían, ya la adrenalina del momento comienza a bajar, y no necesito verle la cara.

Me tratará de convencer que todo era una gran mentira, aunque lo vi con mis propios ojos, y quizás termine creyéndole, o aun peor, para evitar una discusión y me iré con él, haciendo que la gran humillación que sentí, haga que termine queriéndote encerrarme en la casa, no veré mas mis amigos, aunque se que a Lilit me la tropezare en el trabajo, aunque se que veré a Vincent en los ensayos del ballet o en la práctica de fútbol de los niños, y aunque Helena me llamara miles de veces hasta que termine respondiendo, es difícil escapar cuando convives con estas personas y son parte de tu vida y la de tu familia, una familia que se acaba de ir a la mierda con la infidelidad de Brandon.

Siento demasiada vergüenza.

Se que ellos se preocupan por mi, pero no quiero verlos, no quiero que sientan pena por mí, no necesito esto, no más.

Mi pecho duele demasiado.

Sigo mi camino, y entonces, Brando frena al auto y se baja, pero cuando lo hace, empiezo a sentir gotas frías de agua caer sobre mí, comienza a llover. El me toma por el brazo y lo empujo, lo miro con mucha rabia, no baja la mirada, me desafía, así es de soberbio, nadie doblega a Brandon Jemes

— Sabía que era mala idea venir a este mugroso lugar — habla como si el bar fuera culpable de su estupidez.

— ¿Qué? — le pregunto indignada.

— Sabes cuánto odio ese lugar, ese maldito...

— ¡Cállate! — le grito y eso lo toma desprevenido, nunca he sido violenta o le he levantado la voz, soy la parte más calmada de nuestra relación, ¿sumisa? no, más bien, evitó que las cosas se descontrolen, por muchos años ha sido así, ya no más.

— Hally, no me grites — me amenaza con su dedo — súbete a la camioneta y deja de ser estúpida.

Otro insulto más que le gusta decirme, cuando no le obedezco.

Nos miramos por un buen rato, me reta y estoy por caer vencida cuando escuchamos el freno de otro vehículo, ambos miramos, es Jasmine y Mario.

Mi hermana casi corre hacia nosotros, yo doy un paso atrás para evitar que Brandon vuelva a tomarme.

— Es mejor que ella venga conmigo esta noche — le dice mi hermana a Brando y este resopla.

— ¿Qué mierdas hablas? ella y yo volveremos a nuestra casa, ¿no es así Hally? esto es solo una estupidez — no lo miro, mis ojos bajas, la vergüenza aparece al escuchar el modo protector con el que habla mi hermana.

Jasmine es 5 años mayor que yo, siempre ha tomado el papel maternal, ya que ella era más grande que yo cuando murió mamá y cuando papá la siguió, también fue ella quien se encargó de mi. Tenía a Vincent, a Helena y hasta a Flavio, pero mi hermana Jasmine fue una gran apoyo, es mi hermana, mi protectora.

En eso escuchamos otro rechinado de cauchos, y aparece corriendo Lilit y sus dos amigos, estos dos últimos permanecen distantes de la discusión, ella se enfrenta a Brandon.

— ¡No se te ocurra tocarla, carbón! — lo amenaza y mi esposo la mía con desafió.

— Tu, puta, no te meter en esto, ella es mi esposa y tu solo eres una basura que se pegó a su zapato — el insulto hace que Lilit trate de golpearlo pero mi cuñado se mete y la sostiene.

— No tenemos que llegar a insultos, Brando — lo reprende — creo que todos estamos alterados y es mejor que Hailey venga con nosotros esta noche mientras todo se calma.

— No, no estoy de acuerdo — insiste Brandon — esto lo podemos arreglar ella y yo.

Yo lo miro y siento náuseas.

¿Por qué Julia?

¿Por qué de todas las mujeres en este planeta él eligió a Julia?, y hacerlo en nuestras narices, cualquiera podría verlos, y ¿si los hijos de Julia y Vincent hubieran salido? ellos, los niños verían a su madre así con él, ¿no lo pensaron?, ¿no les importo?

No culparé al alcohol, no diré que fue la calentura del momento, no, Brandon no le importa humillarme, se lo permití mientras nadie escuchara las cosas que me decía, pero esto no se lo dejaré pasar.

Mientras todos discutían contra Brandon, yo di un paso atrás y casi caigo al sentir que mi tacón raso un pedazo de concreto que se desprende de un anuncio que trataron de fijar cerca del camino, me inclino y lo tomo y rodeó la camioneta todo terreno de Brando, comienzo a golpear la ventanilla del conductor y de repente todos se callan y se que me miran.

No me importa que mi cara ardía de rabia, se que mis mejillas, mi cuello y hasta mis orejas deben estar muy rojas de ira, golpeó y golpeó hasta sentir que se estalla el vidrio y empiezan los gritos.

— ¡¿Que mierdas haces Hally?!, aún faltan dos cuotas por cancelar, ¡mierda, carajo! — Brandon es el primero que llega hasta mi y me empuja alejándome de auto, caigo de culo en la calle y se desata una pelea entre uno de los amigos de Lilit y Brandon, alguien me levanta y me quita la piedra que ha hecho que sangre mi mano de lo fuerte que golpee, siento que arde mi palma de la mano cuando entro en la parte de atrás de un auto que huele a pino, el auto de mi cuñado.

— Tranquila hermana — la voz calmada de Jasmine hace que la mire, pero mi ojos hace que se vea borroso.

Estoy llorando.

Ella limpia mi mejilla.

— Te llevaré a casa — dice y yo me tapo la cara con las manos, sollozos silenciosos salen de mi pecho cuando siento que todo mi mundo se volvió un desastre.

—  Te llevaré a casa —  dice y yo me tapo la cara con las manos, sollozos silenciosos salen de mi pecho cuando siento que todo mi mundo se volvió un desastre

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