INFIELES

CAPÍTULO 28

¿Puedo tocarlo? 🔥

VINCENT (21 años)

Los beso con Hailey se han vuelto demasiado húmedos, no podemos estar solos en la sala de descanso, que es con la mayoría de las veces estamos cuando ella viene al bar, pues me ha tocado he usado toda mi fuerza de voluntad para no terminará haciendo un locura con ella, pero es tan difícil, cuando cada noche que viene se ve tan sexy.

Su boca es como una fruta jugosa, que necesito devorar.

Sus caderas, su culo y sus tetas han sido mi adicción, a veces no me alcanzan las manos para acariciarla.

Y sus gemidos, son dulces y eróticos, hasta su largo cabello es algo que necesito jalar para escuchar sus quejidos, me estoy sintiendo demasiado perverso cuando estoy con ella, siento que la necesito.

Como en este momento que mi lengua hace un camino húmedo desde su cuello hasta el centro de sus tetas, que he amasado con fervor desde que empezó el beso, es que no pude evitar cuando vino con un camisa de flores transparente que mostraba un pequeño top blanco el cual usa sin un brasier, ya que desde el momento en que me vio, pude notar que sus picos estaban endurecidos, mire a mi alrededor y sin decir nada la tome de la mano y la traje conmigo en la habitación que hemos hecho nuestro.

La máquina de hielo descompuesta ha empezado a moverse cuando balancee mis cadera hacia para encajar más entre sus piernas.

— Ábrelas, nena — le pido y ella obedece.

Si, me he estado masturbando con sus entrepiernas de manera continua y sin decoro. Es el único sexo que he tenido desde que estamos juntos.

La primera vez me disculpe por ser tan sucio, pero ella solo sonrió y me dijo:

— No importa, si te hace sentir bien — la miré sin entender de lo que se refería, sus mejillas estaban enrojecidas y sus labios hinchados.

— No lo volveré hacer — le dije tomando su rostro entre mis manos y dándole un beso en su hermosa boca.

— Somos novios Vinc — respondió ella — los novios hacen esas cosas, y no soy menor de edad.

Sonríe de manera tan grandiosamente angelical, que me hace pensar que si era ilegal besarla, pero ella tiene razón, además, siempre que trato de poner control entre ambos con lo referente al sexo, ella me hace pensar que lo desea mas que yo, es tonto, lo sé, Hailey es virgen, las vírgenes no deberían de tener esos deseos locos por perder lo mas parecido que han tenido; pero Hailey es diferente, le gusta que la toque, que le muerda y que mi polla se roce con ella, no se incomoda, de hecho, como esa vez que me disculpe, luego ella guiaba mis manos hacia su trasero para que lo tocara y aunque me controlaba, parecía fascinada con que nos manoseamos detrás de la barra.

Es atrevida mientras estemos solos, pero cuando hay mucha gente a nuestro alrededor parece una chica tímida, aunque le gusta divertirse, no lo hace de una manera alocada, no, ríe y baila, pero solo si esta con su amiga Helena, y me gusta verla así, porque sus ojos me buscan y coquetea conmigo cuando lo hace, quiere llamar mi atención y es algo que no paso desprevenido.

Los novios hacen esas cosas — son sus palabras cuando trato de detenerme, sé que al cruzar esa línea no pararé, si ya soy adicto a ella, no me imagino el día que esté dentro de Hailey, estoy seguro que ese lugar queda muy cerca del cielo.

— ¡Vinc! — escucho que me llaman y aunque no me aparto de Hailey, levantó la cabeza, ella tiene su rostro sonrojado y su cabello despeinado.

— Creo... que tengo que ir a trabajar — me disculpo, con mi erección pegada a su entrepierna, sus brazos rodean mi cuello y sus manos entre mis cabellos.