VINCENT (21 años)
Al parquear el auto frente a su casa, nos sorprende la figura alta de un hombre con traje que sostiene un maletín, bajándose del camaro verde, es el padre de Hailey, él mira entrecerrando sus ojos hacia la camioneta y ella se pone nerviosa.
— Nos vemos — abre la puerta y sale, se que está asustada, las chicas no querían que sus padres las vieran conmigo y Hailey no es la excepción.
No es mi reputación, es la de mi familia la que hace que todos crean que soy una mala influencia, pero no lo soy, de todas las personas que quieran que tu hija esté encerrada en un auto, casi desnuda y que no pase nada, yo sería la opción.
Aunque lo admito, quería hacerlo con ella, y no me hubiera detenido a pensar que no era el mejor lugar para una primera vez con una chica como Hailey, o no se me hubiera ocurrido preguntarle, estoy seguro que ahora ella sería completamente mi chica.
Mi chica.
Me gusta pensar que ella es mía.
Hailey es única, y me gusta tanto que esperaré el día que ella esté lista para mí.
Pongo el auto en marcha y voy camino al bar, no pensaba regresar esa noche, y menos luego de la bronca con papá, pero pase frente al colegio de Hailey la volví, quise estar con ella. He estado demasiado ocupado que no he podido descansar bien, pero en pocos segundos ella viene a mi mente, tiene esa sonrisa que te hace olvidar todo, y esa voz musical que te hace sentir calma.
Eso es ella en este momento, paz, apartando el deseo loco que tengo por saber como se siente su interior.
Llego y no entro directo al bar, subo a la casa y guardó mi bolso en lo profundo de mi closet, me llenó de valor para enfrentar papá, y cuando salgo de mi habitación los monitores que cuidan de la salud de mi madre hacen que entre a verla, no es la misma, ha pasado demasiado tiempo en cama, su cabello largo y sedoso solo es un pequeña maraña falta de brillo y espesor, amaba su cabello, olía tan bien cada vez que me abrazaba.
Me siento en la silla que siempre está al lado de la cama y miró sus manos y su rostro, ha perdido toda su belleza, sus mejillas regordetas ahora parece que solo cubren los huesos, esta calavérica porque todos sus nutrientes se los dan por la vía intravenosa y solo es suficiente para que la mantenga con vida.
— Se lo que me dirás — le hablo a su cuerpo, se que ya no me escucha— qué tengo que evitar pelear con él — miro sus ojos cerrados y ni siquiera se mueven como antes — pero siempre te lo dije, tu eres la única que lo amas, yo no, porque parece que me odiara. Y si, lo se, no debería pensar así en su manera de criarme, pero no soy un niño, mamá, soy un hombre y también quiero tener mis sueños.
Exhalo un suspiro de resignación.
— Pero volví porque el tiene razón — chasqueo la lengua — no tengo nada si no esto, este estúpido bar que odio, así como el lo odia también.
Miro el monitor ya que el pito sigue su sonido avisando que aun ella sigue con vida, aunque ya no parezca.
— Sabes: creo que estoy enamorado — confieso — y no, no es cualquier chica de esas que venían por mi, tu sabes las que siempre mirabas mal — sonrío al recordarlo, ella siempre les decía que no estaba aún que si estuviera en mi habitación, era muy celosa con las chicas — pero Hailey es distinta — suspiro mientras mi corazón late con rapidez, solo de nombrarla — me siento un poco nervioso cuando estoy con ella, ¿sabes?, es que es muy hermosa, también inteligente — sonrío y cierro los ojos recordando que mientras comíamos y ella hablaba y sonreía con un brillo que nunca dejó su ojos — creo que irá la universidad y quizás la pierda, nadie quiere estar conmigo si ni siquiera terminé el colegio.
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INFIELES
RomantizmVincent y Hailey, son engañados por sus respectivas parejas, juntos, y en cumpleaños numero 30 de ella, todo se descubre, la traición y la humillación hacen que ellos terminan apoyándose uno al otro, pero ellos dos han tenido una historia antes, una...