INFIELES

CAPITULO 17

HALEY (30 años)

Subo los escalones sin mirar atrás, estoy molesta e indignada, Brandon odia venir al teatro, muchas veces se lo pedí pero como sabe que Vincent está, odiaba la idea de estar en el mismo espacio con mi ex. Por eso me extrañó mucho que esa noche, en mi cumpleaños, el no pudiera peros que la cena fuera precisamente en el bar de Vincent y él no se quejo para nada, aún no se de quien fue la idea de celebra mi cumpleaños ahi, si Brando odia a Vincent y Julia definitivamente me odia a mi, y es algo en lo que no entiendo porque aunque yo fui antes que ella llegara a la vida de Vincent, sin embargo, Brando y yo nos conocimos cuando yo aún estaba con Vincent.

— ¿Qué haces aquí? — le pregunto casi empujándolo hacia afuera de la sala del teatro.

— ¿Qué hago aquí? — reclama, — aquí esta mi hija y mi esposa — el me sigue ya que trato de salir del teatro pero me toma con fuerza del brazo, me quejo. — ¿te molesta que te vea con tu novio?

Lo miro frunciendo el ceño.

— Deja de decir estupideces — me suelto y abro la puerta de cristal para salir de las instalaciones del teatro, él me sigue.

— Imagino que por eso no quieres volver a la casa — reclama — ¿ahora puedes verte con él? ¿ya no se esconden?

Me vuelvo y lo enfrento.

Aunque Brandon no lo diga, estoy segura que me vio esa tarde.

— No sé de qué hablas — trato que no se me note que tengo curiosidad por lo que me dicen.

— Si, lo se muy bien, Hally — dice y de repente escuchamos un ruido

Vincent sale por la puerta de cristal, pero nos ignora, camina hasta su caminata, no se que hace ahí y luego entra otra vez.

— ¿Viste?, no crees que es molesto que tenga que seguir a mi esposa a donde sea que va ¿no? — sus palabras me dejan algo desconcertada, no se de que habla y tampoco se la razón por la cual Vincent salió del lugar.

— No se que pasa por tu cabeza Brandon, pero es mejor que te vayas, no quiero verte y ya te lo dije — me alejo para regresar al teatro.

— El sabe que no te puede tocar porque eres mi esposa, Hally — lo ignoro — ¡Eres mi maldita esposa! — grita eso último y yo me apresuro a entrar al teatro, a veces me da miedo que las amenazas y los insultos de Brandon se han vuelto maltratos físicos.

Abro la puerta del teatro de golpe, y cuando esta se cierra chocó con alguien.

Gritó de la sorpresa al ver que era él, Vincent, rio nerviosa al alejarme del hombre.

— ¡Jesús, Vincent!, casi me muero de un infarto — no dejo de reír y miro hacia afuera por la puerta de vidrio, esperando que Brandon no me haya seguido y se encuentre a Vincent.

— ¿Estás bien? — pregunta preocupado y mira mi brazo, si, ahí donde Brandon me tomó con fuerza, pero llevo una camisa manga larga.

¿Cómo sabe el que me tomó del brazo? y seguro me dejo marcas en la piel.

Yo sobo mi brazo, me duele si, pero sonrío.

— Estoy bien, no sé porque me lo preguntas — digo simulando que se que lo que pasa es que él salió detrás de mí cuando vio a Brandon.

No entiendo a Vincent, es frío conmigo, rechazo mi beso y aun así viene detrás de mi para asegurarse que Brandon no me haga daño.

— No te ves bien — me dice mientras me sigue, yo camino para entrar a la sala donde están las niñas practicando, no quiero que Brandon nos vea juntos y tenga más razones para decir tontearías.