Capítulo 29.

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La diferencia de las mujeres del coronel y sus hijos, eran que ellos habían nacido sin tener que pasar alguna carencia, sangre pura en la que vivió en el mismo castillo. El poder que conlleva a un posible heredero iba por encima la adoración de su padre, como la de la primera esposa.

En este caso tan particular era el más tranquilo de los Min, el tercer hijo menor del coronel quien había sido criado por una de las esposas más amorosas entre los grandes cimientos, mismo joven honorable y sonriente, que ahora cambiaba para mostrar lo peor de él.

Tras una orden es Yoongi quien la recibe en su oficina, mientras la mirada de la señora Jeon se desvía en el ordenado lugar, entre sus trabajos algún libro que distinguió de carpintería y varias herramientas que moldeaban alguna figura, aun desviaba su mirada hasta llegar a ver los ojos del vampiro joven.

− ¿Cómo te atreviste hacer algo así? ¿Consideras a mi prometida una amenaza?...

No había discutir ante un hijo de sangre pura, ni si quiera mostrarle sus malas intenciones, porque entonces estaría completamente acabada, por lo que responde con mentiras.

− ¿Por qué lo haría, joven Yoongi?

−Hace dos días cuando la señorita ___, salía de la oficina impartiste un castigo, la golpeaste y como dijo Yuri sin sentido alguno a tu título.

−Tuve mis razones, nunca impartiría un castigo sin que cometieran algo semejante. Su prometida fue la que falto el respeto a mi persona, yo solo respondí.

−La única persona que puede corresponder tales castigos es mi padre y mi madre. ¿De modo que te siente superior a ellos?

−No, pero.

− ¿Con que derecho te crees que dar un castigo tan inmoral? Inclusive intimidar a ambas señoritas con una supremacía inexistente a la de un consorte.

−Usted me conoce, joven Min. No soy solo una consorte de su padre, soy quien le dio un hijo. Sino fuera de la ausencia de mi hijo o la declinación de Yeri al mostrar desagrado por mí, tendría a alguien que me defendiera a la par como usted, que defiende a esa niña malcriada...

Aquel llamado hace a Yoongi golpear fuerte sobre su escritorio, la señora Jeon hablan demás, recibe la cercanía del vampiro joven, sabiendo que no le gusto para nada que hablaran así de su protegida, era mucha osadía para sus oídos.

−Esa a la que llama niña malcriada es mi prometida, en un futuro será mi esposo y dependiendo la decisión de mi padre a la que tendrá que prestar sus servicios. Se lo advierto señora Jeon, que la próxima vez que intente tocarle un pelo a mi prometida, ni si quiera contara con la protección de mi padre para protegerla, le devolveré el mismo insulto.

Ante la ofensa que siente que recibe la mayor de los Jeon es Yoongi quien se acerca a la puerta para abrírsela, la mujer sale, aunque sabiendo que en el pasillo que la misma advertencia había sido impartida por Jin hacia sus criadas, entre la multitud de chicas que aguardaban, estaba la humana menor, en su mirada de tristeza aquella, muestra una sutil sonrisa en el rostro de ___, mostrando que se había salido con la suya.

Antes de señalar la señora Jeon, es ___ quien desvía su sonrisa al ver a Yoongi. El pelinegro malhumorado se acerca a ___ para de nuevo consolarla, y demostrarle que ya no habría nada de que temer. ¿O quizás sí?

Desapareciendo la mujer mayor de su vista, junto su grupo de sirvientas, el humor de ___ parecía haber valido la pena esperar, aunque no se ha enterado que ha liberado tal suceso, al sentir la mano pálida sostener la suya, cuando salen de aquel pasillo solos, ella percibe un escalofrió y ha olvidado las libertades que había dado a Yoongi, mientras intentaba consolarla.

Álamo [🌹] Yoongi y tú. ¡COMPLETO!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora