Capítulo 52.

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Era en la oficina de Yoongi que, a pesar de no recibir aun el primero beso de la princesa del cerezo, el pelinegro disfruta de los sonrojos o como su cercanía era suficiente para ruborizarla. Nunca pensó que molestar a la joven que le solía hacer la vida de cuadritos, ahora el destino había llegado con todo su karma, para regresárselo positivamente.

Yoongi lo disfrutaba, dejaba el trabajo para tener que mirar a la mayor, gastando la peor de las escusas y agradeciendo su extraña raza sobrenatural.

−Señorita ___. ¿Me haría el honor de alimentarme?

− ¿Ahora? Ya lo hice a la hora del desayuno.

−Tendré que ir yo entonces.

− ¡No! Ya voy...

Se levanta de su lugar en el suelo para dar pasos nerviosos al vampiro quien aguarda dejando un lugar para que se siente, ella toma asiento ofreciendo tensa su brazo. Yoongi la toma para dejar un pequeño beso en sus labios delgados, el pálido se inclina para beber de la sangre de la menor, quien suelta una queja quedita por la sensación.

−Toma la suficiente sangre, o pienso alimentarte después.

− ¿Vas a estar ocupada?

−Por supuesto, en unas semanas llegaran de visita los reyes, le dije a mis amigas que ayudaría con los preparativos.

−Que pena, con la sorpresa que tenía para ti.

−Es mentira...

Yoongi sonríe sabiendo sus intenciones, es quien deja de tomar de la sangre, para cubrirlo con el vendaje. ___ sin darle una mirada directamente a él, ve su antebrazo apenas marcado con pequeños piquetes, Yoongi hace una seña dejando que se ponga de pie, ___ espera hasta tener que ver que abre la puerta de uno de las habitaciones de su oficina, la bodega con la que aparece Yoongi con una gran caja de regalo, se para frente la menor para ofrecérselo.

− ¿Para mí? ¿Pero en qué momento tu?

−Se que va a gustarte, lo mande confeccionar para ti.

Cuando el regalo cae en sus manos siente lo pesado que es, dejando la caja sobre el escritorio, ___ es quien abre el moño con cuidado para tener que abrir la tapa y ver el hermoso vestido, sus manos tantean la gruesa tela con ello el llamativo rojo, como las hermosas rosas bordadas tan elegantemente.

Sin ser nada de lo que haya vestido o visto antes, el vestido era precioso y sin duda Yoongi al verlo estaba seguro de volver a su prometida en una princesa en la última celebración.

−Es un vestido precioso, incluso tiene rosas. ¿Enserio es para mí? Parece que es para una princesa.

−Lo es, lo mande a confeccionar con los sastres reales. Debes saber que la presencia de los reyes de Pino es algo importante, se muestran las señoritas frente sociedad. Se que con eso llamaras la atención que necesitas, que podrás brillar junto tus metas.

−Oh, Yoongi. No sé cómo puedo aceptarlo, agracias −Dice ella con una gran sonrisa, tocando con gran cuidado el vestido−. Enserio, muchas gracias. Voy atesorarlo toda mi vida.

−No es nada, realmente quería demostrarte la estima que siento por ti.

−Ojalá que pudiera hacer lo mismo.

−Lo harás, siendo mi acompañante en la fiesta real.

−Creí que ibas a decir como prometida.

−No, quisiera que desde ahora sea como compañeros, buenos amigos, íntimos en realidad −Yoongi dice con honestidad, viendo con el corazón a ___−. Dije que comenzaríamos de nuevo, respeto eso.

Álamo [🌹] Yoongi y tú. ¡COMPLETO!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora