Álamo [🌹] Yoongi y tú. ¡COMPLETO!

Capítulo 40.

En el momento que despierta ___, logrando nuevamente la movilidad de su cuerpo, esperaba quelas cosas mejoraran, sin embargo, entre la sonrisa tranquila de Yoongi, logra la tensión en Jin, parecía que ambos se mantenían serios cada vez que podían, y eso en particular le preocupaba a ___, sabiendo que Yoongi confiaba y trataba siempre con respeto al humano mayor.

− ¿A pasado algo con Jin? Inclusive Jimin te ve con cara de miedo. −Responde ella, mientras se pone los zapatos− Espero que no hayan sido tus celos, lo que los tienen así. Debes de disculparte con ellos.

−Yo no he hecho nada.

−Sí, claro...

Estando ___ de pie nuevamente se estira, contenta, aunque viéndose en uno de los pequeños espejos en diminutas marcas rojas, sabiendo que desaparecerían con el tiempo, decide ir en uno de los despachos del curandero real, aguardando que su hermano al fin la de alta y llegue a marcharse de nuevo a la región de Álamo.

Era su mala suerte para ella que nota los guardias en armadura plateada, un integrante real que sale de dicha oficina, es la princesa Sohee quien ve al conde Min, seguido a su compañía la humana, que juraría haber estado muerta para entonces en su visita.

−Su majestad, que agradable visita. −Pronuncia Yoongi− Mi prometida ha avanzado considerablemente su salud, como el resto de su reino.

−Eso puedo verlo, conde. −Pronuncia ella, hasta llegar con odio a ___− Me alegra que se encuentre bien, el destino ha sido tan amable contigo.

−Eso parece, excelencia...

−Me gustaría hablar con usted Conde Min, sobre los preparativos al hospital.

Accediendo Yoongi, es ___ quien hace un antemano, por lo que la princesa y él deciden marcharse, aunque siendo notar para el curandero Chan la rivalidad de la que tiene su reina hacia su hermana, cuando desaparece de su vista con los guardias, ___ resopla, viendo a su gemelo cruzado de brazos.

−No deberías tener de enemiga a una futura reina.

− ¿Y me lo dices ahora? No me importa, hasta que me saquen de aquí estaré tranquila.

−El día de mañana tienes el alta, no porque te puedas mover o quieras irte, significa que te daré de alta. El tiempo es constante con la recuperación.

−En lo que a mi conviene estoy bien, si necesito reposo puedo jurarte que estando a retorno al Álamo en varias horas en carruaje, puede ser un hecho. −Ella da un vistazo a la oficina abierta− No entiendo la razón por la que le pides con ímpetu a mis padres dinero, si eres curandero real, apuesto que ganas muy bien.

− ¿De qué dinero hablas? El único dinero que he recibido de mis padres, fueron a mi salida un par de monedas y apenas un humilde refrigerio para mi gusto... Tu. ¿Enserio crees aun en la palabra de mis padres?

−Claro. ¿Por qué no lo haría? Si intentas cambiar mi buen humor, mejor me voy... −Dice, aunque siente curiosidad por la oficina que ve− Aunque mejor voy a dar un vistazo antes de irme...

El gemelo mayor rueda los ojos, siendo la menor quien entra sin preguntar, lo hace viendo su inmensa oficina con un pasillo de biblioteca, otros experimentos y plantas en frascos de reserva que resguarda como viejos pergaminos, ___ se graba en lo que ve, mientras Bang Chan se siente calmado con el semblante de ___, después de encontrarla gravemente.

−Quiero pensar que la razón de tu contagio se debe a la princesa, es una lastima que la monarca no sepa que hierva mala nunca muere. Con cada encuentro, más te esmeras de ganar enemigos olímpicamente.

−Yo no los busco, ellos me encuentran. −Responde ella sosteniendo un frasco, con una planta que flota− Si es tanto tu amiga, puedes decirle que este tranquila. Seria terrible que murmuren su nombre después del crimen que me hizo.