Capítulo 12.

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Las fiestas de luna llena ofrecían a los vampiros una luz cálida y agradable, en una alta convivencia con su misma especie de la región en temas de negocios y entretenimiento. Mostrando una digna pirámide de clases estando el coronel Min, seguido de la ausencia de los reyes de la misma raza vampírica, fuera de los dueños de la corona existía un gran poder por la familia Min, siendo receptores y cuidadores de dicha corona.

El mayor de los hijos Jung Hoseok, quien sigue los pasos militares de su padre dirigiendo patrullas de vampiros que no sobrepasaran sus valores contra los humanos y otras especies. Seguido de Jeon Jungkook como el protector de los hijos de la corona y Min Yoongi el que mantiene en resguardo el tesoro real, funcionando los tres de esa forma habían mostrado su lugar frente la sociedad.

Por lo que Min Namjoon no apartaba los ojos de su hijo menor, siendo como siempre un nervio como cada hijo la selección de su lazo, ahora su hijo Yoongi lo mostraba siendo la señorita quien pasee junto a él, tomado del brazo mientras se presenta sonriente y cordial a cada uno de los invitados.

−Es una hermosa mujer, sino supiera que viniera de un pueblo podría pasar desapercibida en este palacio como una princesa. −Responde la señora Min a su serio lazo− Mi hijo Yoongi ha hecho una gran selección. ¿No cree, coronel?

−El destino de mi hijo Yoongi era comprometerse con la realeza. Aquella mujer que llamas princesa, he conocido mujeres con la misma belleza y cuyo fin ha terminado en casas de barro por su egoísmo.

La señora Min era mujer de sangre pura, un vampiro que vino de un palacio en el pueblo de Pino y a pesar a las demás esposas por la que sintió Namjoon un lazo genuino, es algo creía en ella era en el lazo de un vampiro y por lo que confiaba en la mirada de su pequeño hijo, con un brillo singular, siendo con discreción en el que él menor queda inmerso a la pequeña rubia.

___, quien ahora siente varias miradas encima ellas, recibe un sin numero de nombres de vampiros quienes animados felicitan a la futura pareja, sin dejar que ella conteste, Yoongi lo hace, mientras ella asiente cortésmente. Estando sin un rastro de invitados, ___ ve la larga mesas de aperitivos con ello los diminutos sándwiches y jugo que comienzan a servir.

−Señor Min, el conde de Pino desea verlo con el resto de consejeros en privado.

−Enseguida, Jimin.

Yoongi queda viendo a su lado a la rubia quien luce más tranquila, en sus ojos hacia el gran festín sabe que no tendría problema por dejarla unos minutos a solas, pero es que Yoongi no deseaba separarse de su compañía o de sujetar su mano, pero tenía mayores deberes porque atender.

−En un momento regreso, señorita ___.

−Ah, sí...

Estando ___ a solas, camina sin esperar verse desesperada hasta llegar a ver sobre la mesa, aquella visualiza los deliciosos aperitivos tomando un plato para tomar un diminuto cuadrado perfecto de sándwiches y el jugo de moras al que toma un sorbo y percibe que en realidad es vino, aquella arruga su nariz haciendo una mala cara y devolviendo el vaso.

Con ello una risa entre la señorita esta Kim Yeri, quien se separa de su grupo, ofreciendo a ___ un vaso de agua para que pase el mal sabor.

−Estaba segura que Yoongi ya te había transformado, pero no sigues siendo humana. −Comenta ella inclinando un poco su cabeza con curiosidad− Oye. ¿Me recuerdas? Mi nombre es Yeri, la esposa de Jungkook.

La tranquila chica de cabello oscuro completamente lacio, toma el nerviosismo de ___, pues la rubia recordaba haber abofeteado a su esposo en su último encuentro.

− ¿No está enfadada conmigo?

− ¿Por qué iba a estarlo?

−Bueno, lo que le hice a su esposo...

Álamo [🌹] Yoongi y tú. ¡COMPLETO!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora