Capítulo 42.

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En la llegada de nuevo en una temporada de invierno, ___ se preparaba para tener que salir de la torre para ir corriendo a un piso primero del castillo, reencontrándose con su compañera Byul quien resguarda la pequeña tienda, en ese momento para ella era la novedad, viendo en una de las mesas de trabajo la maqueta de una tienda que establecería en la región, el comienzo de una pequeña tienda de conveniencia una tienda de al menos dos pisos, seguido estando primero a la venta los productos que fabrica ella misma.

−Es demasiado bonita, tal como me la imagine −Dice ella a lo que Byul siente con la cabeza−. Solamente hace falta hacer los preparativos y saber dónde la ubicare.

−Hay demasiados lugares hermosos en esta región donde puede comenzar la construcción de su primera tienda.

−Tienes razón, pero al ser la primera. Quiero que sea una decisión precisa, un buen lugar que sea la comparación de las demás tiendas. −Dice ella con ambición− Tengo pensado que este sea el comienzo de todo lo que tengo planeado.

Ella se toma una distracción siendo Jin quien llame a la puerta, viendo la pequeña tienda es quien busca de la humana menor, recogiendo algunos integrantes mientras se dirige en una mala cara.

−Jin. ¿Por qué tengo que ir yo? ¿Qué no ese vampiro tiene más personal para tratarlo?

−No tenemos que ser mal agradecido, al estar en disposición con la enfermedad del polen, se lo debemos al coronel. El confía en mí y tu recuerdas bien las indicaciones de tu hermano para tratar sus dolencias.

−Sí, bueno...

−Él fue quien te salvo. ¿Recuerdas?

−Sí, está bien.

En una de los niveles arriba pasando a las alcobas de sus esposas, estaba el del dueño del castillo, aguardando en su alcoba para tener que ser tratado. Jin quien entra primero para avisarle su presencia tranquila a su señor, mientras que ___ simplemente entra con los ingredientes necesarios para hacer un nuevo ungüento, siendo el que había sido de su hermano ya acabado. La mejora del conde principal era una erupción en sus manos, haciendo que la medicación para vampiros fuera diferente para él.

Jin terminando de lavar las manos con un cuenco, hace que el coronel quede viendo a su bello hombre, hasta llegar la mueca de ___ junto el ungüento.

− ¿Y tú que haces aquí? −Pregunta el vampiro mayor− ¿Vienes a envenenarme?

−Ojalá. Jin me dijo que se le ha acabado el ungüento que preparo mi hermano para usted. Este antídoto curara la erupción, la calmara. También me ha dicho Jin que ha tenido jaqueca, en la cocina Jimin prepara la medicina y si quisiera envenenarlo, no lo haría con Jin presente... ¿Me permite?

El vampiro cede no porque quisiera, sino que Jin estaba viendo a ambos testarudos, mientras ___ restriega el ungüento el alivio para el mayor de siglos es rápido, ___ era quien se hacia cargo viendo las erupciones fueron por llevarla al carruaje, iguales a las de que Yoongi solo que a diferencia del mayor estaba ella para curarlo.

El vampiro quien no perdía de vista cada movimiento de la menor hasta la llegada de Jimin con el medicamento, ve en sus consortes el favoritismo por la menor, a diferencia de ser algo romántico tratan la menor con cierto cuidado, como si se tratara de una hija propia en Seok Jin y para Jimin una hermana pequeña que tuviera que cuidar.

El coronel parecía que estaba en u terrible error al dudar de Seok Jin, pero es que el interés lo hacia sentir terribles celos, quizás, tal vez podría darle una oportunidad.

−En un momento regresamos, vamos por su almuerzo.

En ese momento piensa Namjoon que ya había terminado la terrible visita, pero la menor quien parece no escuchar se encuentra cerca de su ventanal, escribiendo en una carta a su hermano la medicación que había usado con el coronel, dicha carta se ve interrumpida con los ojos de la rubia desde el jardín delantero con la llegada del conde Yoongi.

___ mostraba una pequeña sonrisa, pues Yoongi había ido atender el llamado de la princesa con la recolección del dinero, de regreso le había prometido ir de paseo, así que de alguna forma se sentía emocionada.

−Si necesita más medicamento puede llamar a Jin o a Jimin para que vaya por mí, tome el medicamento a las horas que le dije. Ya me voy. ¿Se le ofrece algo más?

−No, gracias.

−Bueno.

Entre la conversación como siempre cortante es ___ quien mete la carta en el sobre sabiendo que pronto irán ambos en llevarla a correspondencia, antes de irse ___ recoge las cosas dejándolas en orden con ello antes de irse, ___ se para a un lado del vampiro que aún está en cama, queda viendo a las manos heridas.

−Gracias, por salvarme ese día.

− ¿Tu agradecerme, señorita? No lo hice por ti, tu misma dijiste que sino estuviera Jin, no hubiera herido proceder

−No me importa sino fueron sus intenciones, de todos modos, lo hizo. Aunque me sorprende las circunstancias en las que quiso terminar con mi vida, tuvo sus razones, perdón.

− ¿Te disculpas? ¿Por qué?

−Lo que sea, por amenazarlo por intentar matarlo, por Yoongi. Llegue en este castillo odiando a todos, eso cambio y si tengo que vivir en este castillo quiero dejar las cosas claras con usted, no quiero problemas. Por eso le pido disculpas.

Siendo sorpresa por el coronel de la detestable humana que había jurado ser su enemiga, ella habla con honestidad, aun esperando una respuesta del mayor no las hace esperar, prefiere irse de la alcoba, dejando en el tenebroso vampiro mayor una sonrisa.

−Te disculpo, humana tonta...

___, quien sigue su camino a su alcoba decide buscar un cambio rápido. Estando preparada con su hermoso vestido en tono pastel, aquella baja las escaleras escuchando a un preocupado Jimin quien le pide que tenga cuidado, todo para encontrarse a Yoongi al umbral de la entrada, el vampiro mayor ve a la menor emocionada poniéndose apenas el sombrero el pelinegro es quien lo endereza.

−No creí que fueras esperarme.

−Tu me hiciste una promesa, en cuanto regresaras me dejarías salir. ¿O acaso era mentira?

−No, no lo es. Seria una pena hacer que mi prometida huyera por no cumplirla.

−Entonces. ¿Qué esperamos? Vamos, por favor...

___ es quien toma la mano pálida, para dirigirlo con emoción de nuevo dentro del carruaje, aunque fuera un simple paseo para ambos el apego se mostraba entre ambos, manteniendo una conversación de lo más amena dentro del carruaje.

−Mañana las esposas del coronel nos llegaran al mercado elegante, nos ha pedido que nos acompañen. ¿Iras conmigo?

−Sí. No tengo responsabilidades para el día de mañana.

−Me alegra, entonces pasaremos el día juntos.

Aun llegando a las tiendas elegantes era Yoongi quien se aferraba en el agarre de su mano, entrelazando los dedos pequeños con los suyos.

Aun llegando a las tiendas elegantes era Yoongi quien se aferraba en el agarre de su mano, entrelazando los dedos pequeños con los suyos

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Álamo [🌹] Yoongi y tú. ¡COMPLETO!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora