Álamo [🌹] Yoongi y tú. ¡COMPLETO!

Capítulo 28.

Aproximados de tener una luna de Cuarzo Menguante, era una fecha particularmente en la que criaturas como la Plantae lograban lo alto de su germinación, en las regiones con más limites de magia y entre los rincones más confinados algunas plantas, flores y raíces, eran las que más se aprovechaban para la temporada de recolección.

Este próximo mes continuaría con el cumpleaños de uno de los consortes del coronel Min, Kim Seok Jin quien emocionado pronto celebraría su cumpleaños en el castillo, por lo que todos los sirvientes tenían una buena vista para el cuidador del palacio, y que seria una celebración gran para cuando el momento sucediera.

Al inicio de los preparativos, era para Yoongi un par de día cumplidos desde que el semblante de ___ cambie, estando la mayoría de las veces encerrada en su alcoba, para solo escucharla llorar de fondo de lo que sea que hubiera pasado y en el cual para Yoongi no ha encontrado testigos.

−___, tengo que ir a trabajar, he llamado a Jin para que te haga compañía. ¿Necesitas algo?...

El llanto de ___ crecía más y aunque Yoongi quisiera intervenir la puerta se encontraba cerrada, ante los llamados de preocupación y pidiendo ___ espacio, aquel se marcha, aun estando dentro de la alcoba estaba la humana mayor sentada en su cama, leyendo un libro, sin mostrar ni si quiera una lagrima, al escuchar que se ha marchado calla sus sollozos.

−Esa maldita va a pagar lo doble que me hizo pasar, cree que tiene la protección de ese viejo vampiro, pues dos pueden jugar lo mismo. −Murmuro, ___ tratando de distraer su mente− Solo espera y veraz...

Escuchando de nuevo el llamado de la puerta Jin había llegado para hacerle compañía, Jin optando por usar la copia de la llave entra a la alcoba, para ver a la señorita que normalmente mantiene un animo estar recostada boca abajo, alertando sus instintos paternales.

−___. Yoongi me dijo que te encuentras triste. ¿Por qué no me dices lo que ha pasado?

−N-No es nada. ¿Puedo faltar hoy a clases? No me siento muy bien.

Preocupado el humano mayor se acerca, reincorporando a la jovencita, la acuna en sus brazos para ver una mirada triste y unos ojos vacíos, apegado al dramatizo es Jin quien toca su frente no viendo calentura, mucho menos algún malestar que sea algo sentimental.

−Vamos, no sirve nada que te encuentres encerrada aquí, sufriendo tu sola. ¿Quieres acompañarme?

−Y-Yo... No sé...

−___. ¿Qué te pasa? Sí me lo dices quizás encontremos una solución.

Ella niega siguiendo su papel de víctima, a lo que Jin la prepara para ayudar a vestirla, preocupado Jin peina los cabellos dorados, y sabe que se trata de algo serio para escuchar sus llantos a distancia, que ni si quiera quisiera comer apropiadamente. Terminando de peinarla la toma de la mano guiándola hacia la torre, esperándose encontrar a Hwasa en el camino como todos los días, pero lo que encuentra es Hoseok.

−Señorito Hoseok. ¿Y Hwasa dónde está?

−Disculpa, Jin. He insistido a Hwasa que respondiera a sus responsabilidades en la torre, pero se niega en tener que ir. Esta asustada, apenas sobrevive minutos cuando me alejo de ella...

−Eso suena terrible, tengo que verla.

−Gracias. Señorita ___ −Desvía el pelirrojo sus ojos a la de cabellos rubios−. ¿Se encuentra enferma? No luce nada bien.

Tratando de no mostrar un comentario desaprobatorio por su falta de maquillaje o sus esfuerzos por llorar, ella no responde busca refugio junto a Jin y no se dicta en decir nada, hasta mostrar de nuevo su tristeza con varias lagrimas que se deslizan de su mejilla, Hoseok ofrece un pañuelo e incluso él se sorprende, Jin encargándose lleva a arrastras a ___ para llegar a la alcoba de Hwasa quien parece estar igual.