Seductora Oscuridad | Cauis Vulturi

Capítulo 14

Aster's Pov:

De haber sabido que Caius no respondería mi carta, no la habría escrito. Sabía que la había leído porque no estaba en la mañana cuando desperté. Ya había pasado una semana y aún no tenía respuesta. Aunque la inquietud de que otra persona la hubiera leído me asustaba sobremanera, temiendo por mi dignidad.

-¿Me estás haciendo caso? -preguntó Jane con molestia, parándose frente a mí e impidiendo mi paso.

-¿Perdón, me estabas hablando? -pregunté con vergüenza, dándome cuenta de que estaba sumamente perdida en mis pensamientos.

-No era nada -dijo Jane con furia en sus ojos, pero con una emoción que no supe descifrar, disfrazada en una mueca.

Jane dio media vuelta y caminó deprisa alejándose de donde estábamos. Volteé a ver a Alec, quien miraba a Jane con pena, antes de mirarme con... ¿molestia? Alec caminó hasta llegar al lado de su hermana. Mierda, la había cagado.

Volteé hacia atrás, viendo a Demetri que me miraba con burla.

-¿Qué fue lo que me dijo? -pregunté con preocupación al vampiro griego.

-No me pagan lo suficiente para ser tu asistente personal -respondió el vampiro con burla en su voz.

-¿En serio recibes un sueldo por ser parte de la guardia? -pregunté con interés.

Demetri me miraba como si estuviera buscando algún rastro de mentira en mí.

-Sí, y es realmente muy bueno -respondió después de un tiempo, con una sonrisa que me generaba desconfianza.

-¿Cuánto es lo que ganas? -continué preguntando, realmente fascinada por el reciente descubrimiento.

El vampiro soltó una pequeña risa, negando con la cabeza antes de voltearse para mirarme.

-Creí que te interesaba saber qué era lo que Jane intentaba decirte -dijo el vampiro con indiferencia.

-¿Y qué era eso? -pregunté acercándome un poco más a él, creyendo que me lo contaría.

Demetri aspiró el aire antes de cerrar los ojos por unos milisegundos, haciéndome alejarme de él en cuestión de segundos.

-Veo que lo que dicen de ti es cierto -comentó Demetri con cierta curiosidad en su mirada, viéndome como si estuviera analizándome por completo.

-¿Qué es lo que se dice de mí? -pregunté con timidez, temiendo por un momento que fuera algo relacionado con mi aroma.

-Que eres una humana demasiado despistada -respondió con simpleza-. Supongo que es algo que llevas en tu genética.

Fruncí mis cejas al escuchar aquello. Sí, me habían llamado despistada muchas veces antes, pero no entendía por qué hacía la relación con mi genética.

-No creo que ser trihíbrida tenga algo que ver -refuté con algo de molestia.

Demetri volvió a reír, esta vez con más ganas.

-Yo nunca sugerí aquello, el solo hecho de que fueras vampiro o incluso una mujer lobo, te haría tener habilidades que te harían mejor que un torpe humano -explicó Demetri con evidente disgusto al mencionar la palabra "humano"-. Solo creo que llevar sangre de Bella Swan te hace ser más... ingenua.

-Mi nona solo era descoordinada, no "ingenua" -defendí, recordando las historias que el abuelo Edward nos contaba sobre las innumerables veces que nona tenía un accidente por ser realmente muy descoordinada.

Demetri sonrió, esta vez con una sonrisa más sincera. Sin embargo, no volvió a hablar hasta que llegamos al lugar que era nuestro destino, viendo en la entrada a Jane y Alec.