Capítulo 17

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Aster se sentía estresada. Había despertado con una carta sobre su almohada desde la mañana, pero ya era mediodía y aún no la había leído, lo que resultaba sorprendente teniendo en cuenta que era una persona paciente pero ansiosa.

-¿Y te gustaron los obsequios que te enviamos? -preguntó la mamá de Aster mientras le sonreía a su hija a través de la pantalla.

-Sí, la sudadera de la antigua preparatoria de Nona es encantadora -respondió la tríbrida con una sonrisa.

-Querrás decir su nueva escuela -dijo su padre con diversión.

-¿Qué? ¿En serio volvieron a hacerse pasar por adolescentes hormonales? -preguntó Aster con asombro.

-No sé si hormonales, princesa, pero sí, de nuevo están cursando el bachillerato -respondió su padre con gracia.

-¿Y ustedes? ¿También son preparatorianos? -preguntó Aster burlándose.

-No, cariño, nosotros estamos en La Push, pasando como una pareja de recién casados -dijo su madre, dejando un pequeño beso en la mejilla de su esposo.

-¿Recién casados? Tienen un hijo de trece años, ¿alguien se los cree? -preguntó Aster con sincero interés.

-Aparentamos treinta años, cariño, no es tan difícil -respondió su madre.

-Los extraño muchísimo -dijo la tríbrida con lágrimas formándose en sus ojos-. Me duele mucho no pasar Navidad con ustedes.

Jacob Black tensó su rostro, enojado por sentir que su hija estaba retenida a muchos kilómetros lejos de él. Renesmee, aunque sentía su corazón apretarse al ver a su hija tan triste, sabía que no había mucho que pudiera hacer.

-Oh, cariño, de verdad lo intentamos, pero parece que Caius no quiere tenerte lejos de él -dijo su madre limpiando una lágrima que caía sobre su mejilla-. Pero lo intentaremos de nuevo para Año Nuevo.

Aster también se limpió las lágrimas, asintiendo mientras sonreía ligeramente.

-Está bien, mamá. No es tan malo estar aquí, ya tengo un par de amigos... es solo que de verdad los extraño.

-Y nosotros a ti, princesa -respondió su padre, volviendo su rostro hacia atrás, donde Aster pudo ver que estaba su hermano Nicholas.

-Cariño, tu hermano Nicholas acaba de llegar, ¿quieres saludarlo? -preguntó su madre, apareciendo sola en la pantalla después de que su padre se levantara para buscar a su hermano.

-No, está bien así. Debo hacer un par de cosas. ¿Les hablo luego?

-Cuando quieras, cariño. Te amo, cuídate, Kaz.

Aster se despidió con la mano antes de colgar la llamada. Sintiéndose nostálgica, decidió que era momento de leer la carta de Caius.

"Querida Kaz,

Espero que esta carta te encuentre bien. Aunque no soy alguien que suela expresar sus sentimientos abiertamente, debo admitir que recibir tus cartas ha sido una experiencia que he llegado a valorar más de lo que esperaba. Tus palabras me han brindado un inesperado consuelo y, por extraño que parezca, una cierta felicidad.

Últimamente, he descubierto que pienso en ti en los momentos más inusitados del día. Ya sea al observar la luz del sol filtrarse por las ventanas del castillo o al escuchar el murmullo del viento, tu presencia se ha colado en los rincones más oscuros de mi mente, iluminándolos con recuerdos tuyos.

Respecto a tu pregunta sobre ser rey, debo confesarte que efectivamente disfruto del poder y la autoridad que conlleva mi posición. Sin embargo, es una responsabilidad que no se puede comparar con algo tan simple como elegir entre té o café por la mañana. Como vampiro, nunca he probado tales bebidas, pero podría decir que es similar a elegir entre distintas presas; cada decisión tiene sus propias complicaciones y consecuencias, y ninguna es trivial.

Saber que has dedicado casi seis horas a escribir tu carta me conmueve profundamente. La idea de que he ocupado tu mente durante tanto tiempo es tanto halagadora como embarazosa. Sin embargo, debo admitir con cierta vergüenza que esas seis horas no se comparan con el tiempo que yo paso pensando en ti.

Agradezco tu intento de humor y tu chiste, aunque debo decir que me resultó... peculiar. Permíteme ofrecerte uno mejor: ¿Qué hace un vampiro cuando está aburrido? ¡Busca algo que "muerda" su interés! Espero que esto te haya sacado una sonrisa, aunque sea pequeña."

Aster soltó una carcajada, teniendo en claro que tanto ella como Caius eran pésimos con la comedia.

"Por último, quiero disculparme si mi trato hacia ti ha sido indiferente o frío. No es mi intención hacerte sentir mal, simplemente es mi manera de protegerme. Sin embargo, reconozco que debo ser más considerado contigo y tus emociones.

Para continuar con nuestra conversación, me gustaría saber: ¿cuál es tu libro favorito? Estoy ansioso por conocer más de tus gustos y pensamientos.

Con respeto y sinceridad,

Caius."

La tríbrida se sintió halagada al saber que Caius había mencionado su indiferencia hacia su presencia. Aunque al principio pensó que la había ignorado, la disculpa del rey la hizo sentir mejor. Decidió responder a la carta.

"Querido Caius,

Me siento igual que la primera vez que te escribí y no sé muy bien cómo decirte esto, pero bueno, aquí va. Últimamente, no puedo evitar pensar en ti más de lo que me gustaría admitir. Es extraño, ¿no? Como si de alguna manera siempre estuvieras en mi mente, aunque trate de evitarlo.

Admiro mucho tu labor como rey. Aunque no te he visto tomar decisiones serias, hay algo fascinante en verte sentado en tu trono, irradiando poder y autoridad. Es... intrigante, por decir lo menos. Casi me siento como una espectadora en una obra de teatro antigua.

Sobre cosas más mundanas, tengo algunas preguntas. ¿Qué comidas solías disfrutar cuando eras humano? ¿Extrañas ser humano alguna vez? ¿Hay alguna comida humana que se te antoje en la actualidad? Tal vez suene tonto, pero siempre me pregunto si extrañas algo tan simple como dormir.

Y sobre los chistes... creo que deberíamos dejar de intentarlo. Apestamos en eso, ¿no crees? Pero al menos nos reímos de lo malos que son, así que supongo que eso cuenta para algo.

Mi libro favorito es "El retrato de Dorian Gray". Fue el primer libro que leí completo y, de hecho, el único. No soy muy fan de la lectura, pero conozco muchos libros porque mi abuelo Edward me leía uno diferente casi todas las noches. Incluso, y esto es un poco vergonzoso, la última noche antes de viajar a Volterra.

Prefiero los poemas a los libros. Mi autor favorito es Rubén Darío. Hay un poema que me recuerda mucho a ti, "To a Nightingale" de John Keats. Hay algo en la atmósfera oscura que me hace pensar en ti. Así que, de ahora en adelante, te llamaré "darkling". El término que utilizo Keats haciendo referencia a una atmosfera oscura. Suena adecuado, ¿no?

Oh, casi se me olvida. ¿Sabes qué más? Mientras escribo esto, me doy cuenta de que mis pensamientos van por todos lados. Como si mi mente fuera una habitación llena de mariposas volando sin dirección. Pero supongo que eso es parte de mí, además que contigo en mi cabeza, no pienso de manera adecuada.

Bueno, eso es todo por ahora. Espero que esta carta tenga sentido. A veces mis pensamientos son un poco dispersos y mi redacción no es la mejor, pero aquí está.

Con admiración, curiosidad y un toque de sueño,

Kaz.

P.D. Sí, tengo sueño, por eso no escribo más. Pero no es que escribirte me dé sueño, ¡para nada! Es solo que ya es muy tarde. Así que no pienses que eres aburrido ni nada, solo soy una humana torpe escribiendo hasta tarde."

Seductora Oscuridad | Cauis VulturiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora