Con Caius....
"Caius,
¡Oh, recibí tu carta y me hizo tan feliz! Es como recibir un regalo sorpresa en medio de un día normal.
Sabes, he estado pensando mucho en ti últimamente. Cuando recibí tu primera carta, pensé que tal vez podríamos entendernos un poco más cuando nos viéramos en persona. A veces veo cómo te expresas más en las cartas, y me hace creer que podrías si quiera voltear a verme, pero me decepciona un poco que no lo hagas, me hace sentir un tanto insignificante. Pero, bueno, parece que sigues siendo tan reservado como siempre.
Hablando de sentirse cómodo, tengo la pregunta del día para ti: ¿te gusta ser rey? Debe ser increíble tener tanto poder, pero también me imagino que viene con muchas responsabilidades. ¿Es como tener que decidir entre té o café por la mañana?
Oh, y antes de que se me olvide, me llevó casi seis horas terminar esta carta. Me sentía como una niña que no quiere arruinar su dibujo perfecto. ¿Alguna vez te sientes así cuando escribes algo importante?
Bueno, me despido con un pequeño chiste con la esperanza de que te rías un poco. ¿Qué hace un rey cuando está aburrido? ¡Espero que no solo tomar decisiones!
Con alegría y muchas ganas de leer tu respuesta,
Kaz."
Caius no podía estar más feliz de lo que se sentía ahora. Desde que Aster habló con Aro pidiendo alguna tarea, Caius estaba impaciente porque la chica se fuera a su habitación y le escribiera algo, por lo que estaba feliz por su decisión de enviar a la tríbrida a su habitación, pues ahora tenía con él la carta en respuesta de Aster.
No le sorprendió que la carta fuera corta e informal, de hecho, empezaba a gustarle ese tipo de redacción. Sin embargo, la parte donde mencionaba que había tardado casi seis horas en escribirla le hacía gracia. Entendía que se debía a la emoción que ella misma explicó, algo que también le sucedía a Caius, aunque no tardaba seis horas, sí dedicaba más tiempo del habitual a escribirle a Aster.
-Hermano, ¿por qué no compartes tus pensamientos conmigo y con Marcus? -preguntó sutilmente Aro, sorprendiendo a Caius.
-No es nada realmente importante -respondió el rey rubio, recuperando su faceta de indiferencia y repulsión.
-Debe ser importante si te ha puesto una sonrisa en tu imperturbable rostro -mencionó Marcus sin apartar la vista de su lectura-. Y aunque Aster no esté presente, estoy seguro de que se debe al lazo que se está fortaleciendo entre ustedes.
Aro volteó sorprendido hacia Caius, quien tenía un rostro serio, con cejas fruncidas y una mueca de disgusto en sus labios, odiando como siempre que alguien más conociera los asuntos que él consideraba "privados".
-¿Es eso cierto, hermano? -preguntó Aro acercándose un par de pasos al rey rubio-. ¿Has estado fortaleciendo su lazo?
Caius no respondió verbalmente; solo se limitó a mirar al rey líder con una expresión que Aro conocía muy bien.
-¿De qué manera lo haces? Ni siquiera he visto que le dirijas la mirada -dijo Aro, realmente intrigado.
Con ese comentario, Caius se sintió realmente mal, recordando la parte de la carta donde Aster mencionaba sentirse insignificante debido a su indiferencia.
-Debo irme -anunció el rey rubio, poniéndose de pie y saliendo con prisa de la habitación.
Ninguno de sus hermanos respondió; solo compartieron una mirada cómplice, ambos sabiendo cómo podría terminar todo esto.
Caius caminaba a grandes zancadas, a paso humano, hacia donde sabía que Aster estaba. No tenía claro cómo procedería una vez que la tuviera enfrente, pero el sentimiento de culpa que se había instalado por la carta de Aster y el comentario de su hermano lo impulsaba a querer hacerla sentir mejor.
Cuando estaba a pocos metros de ella, percibió la presencia de Jane, con quien Aster, extrañamente, estaba hablando. A Caius no le quedó más remedio que retirarse al escuchar que su compañera estaba en una conversación que parecía personal.
Con Aster....
-Alec me contó un poco sobre la razón por la que estás molesta conmigo -comenzó a hablar Aster al vampiro que la acompañaba en su habitación mientras comía.
-No sé qué te haya dicho mi hermano, pero no debes creerle -dijo la rubia con hostilidad, caminando hacia el balcón de la habitación de Aster-. Simplemente, no me agradas.
Aster se sintió más nerviosa, pero tomando un poco de valor, continuó hablando.
-A mí sí me agradas, Jane -y aunque la tríbrida no lo notó, Jane se tensó-. Y si no es un problema para ti, me gustaría que fuéramos amigas.
Jane se dio media vuelta, mirando con confusión a la humana. Seguía aparentando estar tranquila, pero en su interior se sentía nerviosa.
-¿No me escuchaste? No me agradas.
-Bueno, en TikTok dicen que las mejores amistades comienzan con un "tú me caías mal" -dijo Aster con una sonrisa tímida.
Jane frunció el ceño, sin entender a la chica, quien, al ver la expresión de Jane, decidió continuar hablando.
-Bueno... si no quieres ser mi amiga, por lo menos acepta esto.
Aster se acercó a su armario, sacando de la parte superior una linda caja de color morado pálido con un moño plateado en la parte de arriba. Se acercó a Jane y se la extendió, animándola con la mirada a tomarla.
-Vamos, tómalo -animó Aster, sacudiendo un poco la caja.
-¿Qué es eso? -preguntó la vampira mirando la caja con desconfianza.
-No lo sé, una caja con un moño, no me imagino qué puede ser -dijo Aster con tono burlesco. Jane le lanzó una mala mirada, lo que hizo reír a Aster-. Es un regalo, Jane. Ahora, ¿lo puedes aceptar?
Aster nuevamente acercó y agitó la caja en sus manos. Jane, aún con desconfianza en su mirada, terminó aceptando el obsequio.
-Ábrelo -animó la chica, mirando al vampiro con una gran sonrisa.
Jane le dio una mirada rápida a Aster antes de abrir el obsequio, llevándose la sorpresa de encontrar un vestido rosa en él.
-No pude escuchar lo que me decías el otro día, y te pido disculpas por ello, pero Alec me explicó de qué iba el tema y creo que te verías completamente hermosa en un vestido que no sea en tonos oscuros -dijo Aster con sinceridad y una gran sonrisa en su rostro.
Jane estaba impresionada, nerviosa, pero impresionada. Quería sonreír e inclusive agradecerle, pero era la primera muestra de afecto que recibía de alguien que no fuera su hermano o sus reyes. Jane no sabía cómo reaccionar, por lo que, en cuestión de segundos, ya no estaba en la habitación.
Aster soltó un suspiro, sintiendo que su pequeño acto no había servido para nada, pero una ráfaga de esperanza resonó en su interior al darse cuenta de que Jane se había llevado el regalo con ella.
La tríbrida terminó de comer su cena ahora fría y, dejando su plato sobre el escritorio, se preparó para irse a dormir, con la esperanza de despertar con una carta sobre su almohada.
![](https://img.wattpad.com/cover/369631266-288-k563286.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Seductora Oscuridad | Cauis Vulturi
FanfictionAster Black, hija de Renesmee y Jacob Black, ha crecido con su extraña pero amorosa familia, llevando una vida que aparenta ser tan normal como la de cualquier humano. Pero cuando su familia es convocada a Volterra por los Vulturi, su mundo cambia r...