ESTRELLA DE ROCK

Capítulo 5

Estando Bulma ya tumbada sobre su cama no podía dejar de pensar en él, en la hermosa velada que habían tenido, pero a Vegeta le sucedía lo mismo, estaba tumbado sobre su cama con los ojos cerrados recordando cada detalle de las horas que había pasado junto a Bulma.

Ambos estuvieron así hasta que el cansancio los venció, durmiéndose con una amplia sonrisa en sus caras pero sin ser conscientes de ello.

A la mañana siguiente ambos sintieron la necesidad de querer llamar al otro, ambos tenían su teléfono en las manos, manos temblorosas que nos atrevían a hacerlo por miedo a aparecer ansiosos.

Pero de pronto el teléfono de Vegeta sonó, desilusionándose cuando escuchó la voz que había al otro lado del teléfono.

Lo estaban llamando para decirle que al día siguiente, por la noche, debía salir de viaje para realizar una serie de reportajes fotográficos por Estados Unidos, se había adelantado el viaje y que duraría... tres meses, un mes más de lo que debía estar fuera en un principio, no sé lo podía creer, era el peor momento de su vida para algo así, pero no podía rechazar ese trabajo, era una práctica habitual en su trabajo y nadie... podía sustituirle.

Cuando colgó estaba muy enfadado, esperaba tardar más en irse para poder tener la oportunidad de que Bulma lo conociera mejor y saber si tenía una oportunidad con ella, así que cuando se calmó se dispuso a llamarla.

Vegeta: hola Bulma
Bulma (había estado debatiéndose si llamarlo pero intentó no parecer nerviosa al ver que él la había llamado): hola Vegeta, cómo estás, anoche me lo pasé muy bien
Vegeta: yo también, pero te llamo para decirte que me han adelantado la partida para un trabajo
Bulma: oh!, vaya!, y estarás mucho tiempo fuera?
Vegeta: la verdad es que sí, era un trabajo de dos meses pero ahora serán tres
Bulma: tres?, has dicho tres?, entonces no vuelves hasta...
Vegeta: volveré después de Navidad, a principio de año porque salgo mañana por la noche hacia Estados Unidos y me preguntaba... si podríamos vernos antes de mi marcha, podríamos... ir al cine y a tomar un helado esta tarde si te apetece...
Bulma: sí claro, me apetece, pero esta vez deja que elija yo el sitio te parece bien
Vegeta: por supuesto, esta tarde me paso a las...
Bulma: a las seis y lleva ropa de sport, no vamos a ir a ningún sitio tan elegante como el restaurante de tu amigo

El resto del día hasta su segunda cita con Bulma, Vegeta lo pasó preparando sus maletas para tantos meses fuera, pero lo más importante era llevar todo su material fotográfico y su ordenador portátil, ya que tenía la intención de preguntarle si podía hacerle videollamadas para poder conversar durante el tiempo que esté de viaje por Estados Unidos, además así también podría mostrarle lugares preciosos.

Realmente estaba enfadado, Bulma le gustaba mucho, se sentía cómodo a su lado, hacía mucho tiempo que no se sentía de esa manera, por sus constantes viajes pasaba tanto tiempo fuera que había pérdido contacto con los pocos amigos que tenía de cuando estudiaba en el colegio o al instituto, después de todo su paso por la universidad fue breve, ya que le hizo prácticamente ambas carreras sin apenas pisarla, había estudiado online, por lo que en su graduación no conocía a los demás, aunque jamás le había importado... hasta ese momento.

Conocer a Bulma le había dado a otra perspectiva, cada minuto que había pasado lejos de ella en esos dos días después de conocerla habían sido para él... desesperantes, había pensado en ella todo el tiempo, en volver a verla de nuevo y ahora debía alejarse de ella durante tres meses.

Nunca había llegado imaginar que lo que su madre le había dicho tantas veces cuando hablaban por teléfono desde el lugar en el que se encontrara en aquel momento pudiera ser cierto.