ESTRELLA DE ROCK

Capítulo 46

El pensar en que ella en unas pocas horas se convertiría en la esposa de aquel chico cuyas canciones comenzó a amar en el transcurso de las veladas en casa de Bulma, incluso antes de que ni tan siquiera ella imaginaba que conocería y se casaría con el hermano del cantante de su grupo favorito, era algo impensable, por lo que jamás imaginó que sería ella quien se casara con él.

El amor de Sadala y por Sadala que ella sentía cada día era un sueño no imaginado, hasta que no lo conoció, que iba a hacerse realidad, por lo que estaba más nerviosa de lo que quería admitir ante nadie, ella notaba cómo no solo sus manos, esas manos que había aprendido a mantener firme en momentos de presión si quería ser una gran cirujana, sino todo, absolutamente todo su cuerpo temblaba.

Temblaba tanto mientras la estilista la maquillaba y la peinaba haciéndole un recogido de moño semi alto, con algunos mechones que le caían a ambos lados de su cara, que Bulma se sentó frente a ella cogiéndole sus manos igual que Lita había hecho cuando era ella quien no podía mantener su cuerpo tembloroso tranquilo por los nervios de la boda, pero además Bulma le dijo algo casi en un susurro.

Bulma: recuerda... vosotros ya os sentís casados, esto es solo un trámite
Lita (asintiendo y contestando también en un susurro): un trámite

Mientras Bulma calmaba a Lita, la princesa Echalote se acercó a ellas para ofrecerle algo a Lita...

Princesa Echalote: querida Lita, cuando Bulma se casó con mi pequeño, con Vegeta, me hizo el honor de tomar prestado para completar su vestido el velo que yo llevé en mi boda, sin embargo, a ti no te lo ofrecí y espero que no te lo hayas tomado a mal, pero... (alargó sus manos ofreciéndole una pequeña caja) mi intención era prestarte algo distinto...
Lita (sorprendiéndose a ver su contenido): en ningún momento me lo tomé a mal, simplemente pensé... oh!, pero esto es... precioso...
Princesa Echalote: en qué... pensaste?, gracias, son los pendientes y la pequeña tiara con zafiros azules que yo lleve en mi boda, los guardaba para la boda de mi hijo mayor, tenía la esperanza que encontrara una buena chica con la que contraer matrimonio
Lita: gracias de verdad, yo... simplemente pensé que al ser ambas bodas en tan poco tiempo... si lo usaba... quizás tan solo se fijarían en ese detalle y compararían a quién de las dos les quedaba mejor y... no quería que eso ocurriera
Princesa Echalote: oh, vaya!, no lo había pensado (entonces miró a Bulma) espero Bulma que no te haya importado que guardara esto para la boda de mi niño mayor
Bulma: para nada, en absoluto, además estas joyas son perfectas para combinar con el colgante que le regaló Sadala a Lita, además... de que tienes razón, Lita es quien debía llevarlas ya que Sadala es quién más combina con ellas (riendo poniéndose una mano sobre su boca y haciendo que tanto la princesa como la señora Wide e incluso la propia Lita, comenzarán a reírse)

Ese comentario de Bulma había conseguido su objetivo, hacer reír a todas las allí presentes y así destensar el momento y calmar los nervios por lo que procedió a darle algo ella a Lita.

Lita (observando una pequeña bolsita de encaje con las iniciales...): oh! la bolsita es preciosa y estas letras?
Bulma: P. S. y P. L., príncipe Sadala y... princesa...
Lita (sonrojándose): oh!, no había pensado en eso, princesa Lita de Ozaru...
Princesa Echalote: así es, desde que des el si quiero a Sadala serás una de las princesas de estas islas y mi hija al igual que Bulma
Señora Wide: gracias princesa por querer a mi hija de esa forma, su hijo es un hombre maravilloso que hace feliz a mi hija y si no le importa me gustaría tratarlo de la misma manera, como si fuera mi propio hijo

Pero la princesa en vez de contestar, abrazó a la señora Wide para después marcharse con ella dejando a Lita y a Bulma solas, al igual que en su boda aunque al contrario, Bulma iba a ayudar a Lita a ponerse el vestido.