ESTRELLA DE ROCK

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Capítulo 21

Pasaron los días y apareció en el calendario un día especial para cualquier pareja de enamorados, aunque había un inconveniente, Vegeta tenía un viaje imposible de retrasar, era un contrato con una empresa importante, habían preparado un desfile de esa firma de lencería en París, pero Bulma no quería perder la oportunidad de pasar su primer San Valentín como pareja o mejor dicho como prometida de su príncipe azul, aunque... en su caso era literal, Vegeta en realidad era el príncipe Vegeta de Ozaru aunque no tuviera posibilidad de acceder al trono, ese sería otro príncipe Vegeta de Ozaru, su tío.

Así que preparó una velada romántica en el restaurante de la madre Vegeta donde habían tenido su primera cita como tal (antes de su partida por varios meses a Estados Unidos), Vegeta partiría dos días antes, el 12 de febrero, por lo que debía celebrarla el día 11, era una sorpresa para él ya que cuando comprobó que no podrían celebrarlo juntos por su trabajo y porque ella... tenía unas prácticas en un periódico a las que no podía faltar... se había... molestado consigo misma por no poder... posponerlo.

Pero había algo que Bulma no sabía, algo que haría que se enamorara más de él si es que... existía esa posibilidad.

Llegó ese día 11 y Bulma le dijo que no se retrarara esa noche cuando se marchaba para trabajar antes de besarlo como despedida.

Bulma: te quiero temprano aquí, reservé una mesa para cenar en el lugar de nuestra primera cita, estoy segura que sabes de que restaurante hablo (le giño un ojo), no pienso dejar que te vayas sin que celebremos San Valentín juntos (volvió a besarlo antes de dejarlo hablar)
Vegeta: uhmm... me encanta tú idea, aquí estaré a las seis para... vestirme para la ocasión

Después la volvió a besar y se marchó, unos minutos después fue Bulma quien lo hizo camino de la universidad, aunque... Vegeta volvió a entrar en la casa en cuanto ella cogió su coche y se marchó, él había dado la vuelta a la manzana para esperar a que se fuera, en realidad no tenía que trabajar pero... lo que tenía preparado para Bulma...

Debía hacerla creer que se iba a trabajar pero en vez de eso volvió a la casa que compartían, terminó de preparar su maleta ya que teóricamente él debía partir hacía París al día siguiente, pero... además de la suya preparó la de Bulma, después metió las maletas en su coche y se marchó antes de que ella volviera, cosa que hizo a las cinco de la tarde mientras Vegeta la observaba escondido dentro de su coche a una distancia en la que ella no se percató de que ni él ni su coche estaban allí.

Espero un poco más, aunque no fue capaz de esperar entera toda esa hora para llegar a la hora que le había dicho, así que al entrar la encontró en el baño, al entrar en la habitación escuchó como el agua fluía por el grifo abierto, se asomó por el marco de la puerta y pudo verla de espaldas dándose una ducha por lo que se desnudo rápidamente y se metió con ella abrazándola por detrás y besándola en el hombro.

Al principio Bulma se asustó ya que no le había escuchado entrar, pero cuando se fijó en las manos que la abrazaban y después escuchó un te amo en su oído... se giró rápidamente para quedarse frente a él y besarlo en los labios, abrazarse a él con fuerza y dejarse llevar por la sentimientos que brotaban desde su corazón por todo su cuerpo, algo que ella tenía intención de hacer pero... después, aunque claramente Vegeta prefería ese instante.

Pero el porqué Vegeta había preferido comenzar esa velada haciéndola suya lo sabría poco después, cuando después de vestirse para la cena que tenía reservada se subió al coche de Vegeta y éste... no condujo hacia el restaurante sino... hacía al... aeropuerto.

Bulma: mi amor... este no es el camino del restaurante, más bien diría... que es el del aeropuerto
Vegeta: así es... no vamos al restaurante, te vienes conmigo a París (le respondió mientras claramente se dirigía hacía la zona de los jets privados en el aeropuerto)
Bulma: pero...
Vegeta: amor mío, nunca tuve un trabajo en París, ni tu reserva se hizo efectiva, mi intención siempre fue pasar unos días contigo en París y celebrar San Valentín allí, y... si estás preocupada por tus prácticas... espero que me perdones pero... nunca existieron, le pedí al batería de Sadala... que te llamara para decirte que debías hacerlas (una vez detenido el coche), me perdonas?
Bulma (sorprendida): en serio?, en serio has preparado todo esto para sorprenderme así? (Vegeta tan solo asintió mientras seguía esperando saber si le perdonaria), claro que te perdono, me encanta la sorpresa (y se lanza a abrazarse a su cuello para besarlo, aún sentados dentro del coche)

Unos minutos más tarde estaban volando en dirección a París para pasar un fin de semana romántico en... la ciudad del... amor.

Desde el hotel que había reservado Vegeta había una vista preciosa de la ciudad y de la Torre Eiffel, la cual se veía majestuosa desde su ventana en la suite de lujo de ese hotel ubicada en su última planta y siendo la única habitación en ella.

Disfrutaron los días previos a San Valentín de paseos por el Sena, de los Campos Elíseos, la Ópera de París, el Louvre, el Palacio de Versalles o Notre Dame, lugares donde Vegeta cámara en mano no dejaba de fotografiarla o de fotografiarse juntos, era como una luna de miel adelantada, Bulma había soñado con poder viajar con él por todo el mundo ya cuando tenían aquellas videollamadas durante esos meses que Vegeta estuvo por Estados Unidos, así que estaba disfrutando muchísimo de la sorpresa que Vegeta le había preparado para su primer y único San Valentín antes de ser uno para siempre, antes de su matrimonio.

Para el día de San Valentín, Vegeta había hecho una reserva en el restaurante que se encontraba en la propia Torre Eiffel, para ello se puso un traje en azul oscuro con chaleco a juego, camisa blanca con sus gemelos del emblema real y una corbata a juego con el vestido que llevaba Bulma a la que añadió el alfiler también con su emblema, el vestido de Bulma sin embargo era largo con una abertura lateral en su pierna izquierda con escote corazón y unas delicadas mangas francesas de encaje, todo ello en varios tonos de azul, desde el más claro en la parte superior hasta el más oscuro al final de la falda del vestido, el color iba aumentado poco a poco en intensidad, lo mismo que ocurría en la corbata de Vegeta.

En la puerta del hotel les esperaba una limusina para llevarlos al restaurante y al llegar todas las personas que se encontraban ya en el restaurante se les quedaron mirando cuando el metre dijo...

Metre: por aquí por favor príncipe Ozaru, princesa...

Ni la propia Bulma había pensado que el metre podría dirigirse a ellos así y aún menos a ella, hasta ese momento ni tan siquiera había pensado que la gente pudiera considerarla y menos dirigirse a ella de esa forma, había asumido que Vegeta lo era pero aún no ella.

El metre los acompañó a un reservado fuera de todas esas miradas curiosas que hasta ese momento se habían estado posando sobre ellos.

Después de sentarse a la mesa...

Vegeta: estás bien Bulma?, parece que te sorprendió algo...
Bulma: estoy bien y si, me sorprendí de que... me llamaron...
Vegeta (terminó él lo que ella quería decir): princesa... (Bulma asintió), Bulma (le cogió ambas manos por encima de la mesa), Bulma siempre has sido una princesa para mí, pero... pronto lo serás para todo el mundo
Bulma: lo sé, pero aún así... no había pensado que alguien se dirigiera a mi así... alguna vez

La velada transcurrió como Vegeta esperaba, ambos felices y relajados hasta que llegó la hora del postre donde le tenía un regalo preparado, porque además del viaje y la cena...

Vegeta: Bulma, esto es para ti (le dijo poniendo sobre la mesa una cajita alargada que sacó del bolsillo interior de su chaqueta)
Bulma: pero Vegeta!, (le dijo haciéndose la sorprendida) yo... también tengo algo para ti (sacó una pequeña caja también alargada de su bolso de mano y la puso junto a la de Vegeta)
Vegeta: oh!, mi amor, yo no necesito nada, con tu amor es más que suficiente para mi, por favor... ábrela
Bulma: lo mismo podría decirte yo, así qué... abramoslas los dos a la vez

Y así hicieron, ambos las abrieron a la vez, Bulma le había regalado un reloj con un grabado por la parte trasera que decía... "Te amaré siempre, Bulma", algo que dejó a Vegeta sin palabras, no esperaba algo así, pero a Bulma le ocurrió lo mismo cuando al abrirla vio un colgante con el emblema de la Casa Real Saiyan y... con una inscripción prácticamente idéntica en su parte trasera, "Te amaré siempre, Vegeta ".

En cuanto Bulma leyó la inscripción en voz alta, Vegeta se levantó para ir a colocarselo pero luego ella hizo lo mismo para al acabar quedarse frente a él... y comenzar un beso dulce mientras se abrazaban.

Ninguno esperaba un regalo así del otro, ambos habían preparado ese regalo sin que él otro se enterara, Bulma lo llevaba en su bolso para la cena que ella tenía planeada antes de que él la sorprendiera a ella llevándola a París.

Después de la cena, la limusina los recogió para llevarlos de vuelta hotel donde la noche termino... entre caricias, besos y pasión desmedida, donde sus cuerpos se entrelazaban y se estremecian una y otra vez hasta quedar agotados y dormidos abrazados cuando el alba comenzaba a despuntar.

Continuará...

Escrito por Mer Lois

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