MAS QUE UN JUEGO || FREENBECKY (G!P)

16. Novias

Maratón 1/3

FREEN

Llegué desanimada hacia donde estaban Heng y Nam. Ellos notaron inmediatamente mi estado de ánimo.

:- ¿Qué pasa, Freen?- preguntó Nam con preocupación.

Suspiré y me dejé caer en una silla.

:- Becky y yo... tuvimos una discusión- dije, evitando mirarlos a los ojos.

Heng frunció el ceño.

:- ¿Qué pasó?-

Le conté todo lo sucedido en el vestuario, incluyendo cómo Becky me había acusado injustamente y la confrontación que habíamos tenido. Ambos me escucharon atentamente, intercambiando miradas preocupadas.

:- Lo siento mucho, Freen- dijo Nam, poniendo una mano reconfortante en mi hombro. - Pero no te quedes aquí lamentándote. Vamos a tu casa, necesitas descansar-

Asentí, agradecida por su apoyo.

:- Sí, tienes razón. Me iré a casa- dije

Una vez en casa, me sentí aún más desanimada. Mi padre notó mi estado y se acercó a mí mientras estaba en la sala.

:- ¿Qué te pasa, hija?- preguntó, dejando su periódico a un lado.

:- Solo tuve un mal día papá- respondí, intentando no mostrar lo afectada que realmente estaba.

:- ¿Algo de lo que quieras hablar?- insistió.

Negué con la cabeza.

:- No ahora, papá. Pero gracias por preocuparte-

Él me dio una palmadita en la espalda.

:- Aquí estaré si necesitas hablar -

Más tarde, cuando estaba acostada en mi cama, aún sintiéndome desanimada, Nam llegó a mi casa.

:- Vamos, Freen. Los amigos de Heng organizaron una fiesta en un club nocturno no muy lejos de aquí. Necesitas distraerte- dijo con una sonrisa alentadora.

Lo pensé por un momento y finalmente decidí que quizás salir un poco me haría bien.

:- Está bien, me prepararé y vamos -

******

El club estaba lleno de gente, la música alta resonaba en todo el lugar y las luces de colores creaban un ambiente vibrante. Nos sentamos en una mesa junto a Heng y sus amigos. Algunos de ellos no tardaron en lanzarme coqueteos, probablemente por mi aspecto. Aunque intentaba distraerme, no podía dejar de pensar en Becky.

:- ¿Qué te pasa, Freen? No pareces estar disfrutando mucho- comentó Heng, notando mi falta de entusiasmo.

:- Sí, solo... tengo muchas cosas en la cabeza- respondí, forzando una sonrisa.

De repente, apareció Mario, quien resultó ser amigo de uno de los amigos de Heng. Se unió a nosotros y pronto se acercó a mí.

:- Freen, ¿quieres bailar?- preguntó, sonriendo.

Asentí, buscando cualquier distracción de mis pensamientos.

:- Te ves hermosa esta noche, Freen. Como siempre- dijo Mario con una sonrisa.

:- Gracias, Mario- respondí, intentando sonreír de vuelta, aunque mi mente volvía constantemente a la misma persona y no precisamente la que eataba frente a mi.

La música subió de volumen y las luces se intensificaron, creando un ambiente más íntimo en la pista de baile. Mario se acercó más, sus manos en mi cintura mientras nos movíamos al ritmo de la música.