MAS QUE UN JUEGO || FREENBECKY (G!P)

42. Todo lo que tu me pidas

9 meses después

BECKY

Eran las cuatro de la madrugada, y como ya se había vuelto costumbre, me encontraba despierta. Freen se movía ligeramente a mi lado, pero esta vez no parecía inquieta. Sus manos descansaban sobre su vientre, donde nuestro bebé crecía día a día. La observé dormir, tan tranquila y hermosa, y no pude evitar sonreír antes de cerrar los ojos, intentando recuperar un poco de sueño.

Pero entonces, escuché su voz.

:- Bec.....-

Aquí vamos de nuevo

:- ¿Sí, amor?- respondí en voz baja, tratando de no sonar agotada.

Freen se giró ligeramente, mirándome con ojos soñolientos.

:- Tengo hambre...-

No pude evitar soltar una pequeña risa.

:- Cariño, acabas de comer hace unas horas, ¿recuerdas? Te hice un plato enorme de pasta y luego también te comiste medio pastel- dije

Freen frunció el ceño y cruzó los brazos sobre su pecho, como una niña pequeña a punto de hacer un berrinche.

:- ¿Y qué? Nuestro bebé tiene hambre de nuevo-

:- ¿Estás segura que es el bebé y no tú?- bromeé, pero me detuve rápidamente al ver su expresión.

:- No te quiero aquí, no eres buena conmigo- murmuró, empujándome con su pie. No fue un empujón fuerte, pero fue suficiente para sacarme de la cama.

:- ¡Oye!- me quejé, frotando el lugar donde había golpeado el suelo. - Eso dolió Freen-

Freen giró hacia mí, y sus ojos se llenaron de lágrimas.

:- ¡No me hables así! estoy sensible y tengo hambre. No me trates mal...-

Suspiré profundamente, tratando de no dejarme llevar por la frustración. Me levanté y me acerqué a la cama, acariciando su rostro suavemente.

:- Lo siento, amor. No quise ser grosera. Dime, ¿qué quieres comer?- le sonreí

Ella sorbió por la nariz, limpiando las lágrimas con el dorso de la mano antes de responder, como si estuviera considerando seriamente su respuesta.

:-Quiero... helado de chocolate con papas fritas-

Intenté no reírme, sabiendo que sería contraproducente.

:- Helado de chocolate y papas fritas. A las cuatro de la mañana-

Freen asintió, sus ojos aún un poco rojos.

:- Sí, y no olvides la salsa de caramelo encima-

No pude evitar sonreírle con ternura, dándole un beso en la frente.

:- Está bien, amor. Voy a la cocina a preparar tu... manjar nocturno-

Ella me miró con ternura.

:- Gracias, Bec -

Mientras me dirigía a la cocina, sacudí la cabeza con una sonrisa. Sabía que estos meses no habían sido fáciles, entre manejar la empresa, los entrenamientos, y ahora los antojos y los cambios de humor de Freen. Pero cada momento, incluso los más caóticos, valían la pena. Estaba emocionada por la llegada de nuestro bebé y por la vida que estábamos construyendo juntas.

******

8:00 am

Las ocho de la mañana habían llegado demasiado rápido para mi gusto. Me encontraba en la oficina de Freen, rodeada de planos de arquitectura que parecían multiplicarse a medida que los miraba. La noche había sido larga, y mis ojeras probablemente lo delataban. Friend estaba allí, por supuesto, siempre lista para su dosis matutina de molestarme.