18. París

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Maratón 3/3

BECKY

Sentí cómo mi cuerpo se tensaba de ira al escuchar las palabras de Mario.

:- Al menos ya la tuve en mi cama y primero que tú no sabes lo rico que se escuchaba mi nombre saliendo...-

Ese comentario fue la gota que colmó el vaso. Sin pensarlo dos veces, me lancé sobre él, llenándolo de golpes. Cada puñetazo llevaba toda mi furia, todo mi resentimiento.

:- A ver si sigues con esa sonrisa después de esto- grité, golpeándolo una y otra vez.

Mario intentó defenderse, lanzándome un golpe que me alcanzó en el rostro. Sentí un dolor agudo en mi labio, pero eso solo aumentó mi furia.

:- ¡Suéltame Maldita!- me gritó, intentando devolverme los golpes.

En medio de nuestra pelea, escuché a Freen gritar desesperadamente.

:- ¡Becky, detente!- Intentaba separarnos, pero yo estaba demasiado consumida por la rabia.

:- ¡Becky!- La voz de Friend resonó en el gimnasio. Vi cómo se acercaba rápidamente, con su rostro lleno de preocupación.

:- ¡Friend, ayúdame!- gritó Freen, tratando de apartar a Mario de mí.

Friend agarró a Mario, separándolo de mí con fuerza.

:- Ya déjala, imbécil- le dijo Friend enojada, mientras Freen se interponía entre nosotros.

:- Becky, ya basta. Estás sangrando- dijo Freen. Miré su rostro preocupado y me di cuenta de que mi labio estaba roto y sangrando.

Respiré profundamente, tratando de calmarme mientras sentía la adrenalina todavía corriendo por mis venas. La mirada de Freen me hizo recordar por qué estaba ahí en primer lugar. La había defendido, la había protegido. Pero ahora, más que nunca, necesitaba calmarme por ella.

:- ¿Qué está pasando aquí?- La voz autoritaria del director resonó en el gimnasio, haciendo que todos se congelaran en su lugar. Giré la cabeza y lo vi parado en la entrada, con el rostro tenso y la mirada fija en mí y en Mario.

El director avanzó lentamente, examinando nuestros rostros golpeados.

:- Señorita Armstrong- dijo, con su voz dura y firme, -usted, como capitana y representante del equipo de baloncesto de esta universidad, no puede permitirse este tipo de comportamiento- dijo

Me enderecé, sintiendo una oleada de vergüenza y rabia mezclada en mi interior.

:- Y usted- el continuó, dirigiéndose a Mario - Es un estudiante de nuevo ingreso en esta universidad. Sus problemas personales los arreglan fuera de aquí. ¿Entendieron? O se olvidan de participar en la selección, Armstrong, y usted puede ser expulsado tan rápido como lo dejé entrar aquí-

El director nos miró con una furia controlada, su cabello blanco reluciendo bajo las luces del gimnasio. Los secretarios que lo acompañaban mantenían una expresión seria, reforzando la gravedad de la situación.

:- No volverá a ocurrir, señor- dije seriamente, tratando de mantener la compostura.

Mario se quedó en silencio, claramente intimidado por el hombre alto y elegante que ahora nos observaba con desaprobación. Con un último vistazo de advertencia, el director se dio la vuelta y salió rápidamente del lugar junto a sus secretarios.

Respiré profundamente, sintiendo el peso de la situación sobre mis hombros. Sabía que tenía que controlarme mejor. Miré a Freen, quien también parecía afectada por lo ocurrido.


MAS QUE UN JUEGO || FREENBECKY (G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora