MAS QUE UN JUEGO || FREENBECKY (G!P)

27. Estoy contigo

FREEN

Nos quedamos así, abrazadas, por lo que pareció una eternidad. Sentí su respiración tranquila contra mi pecho y su calor reconfortante. Finalmente, me atreví a romper el silencio.

:- Bec, dime, ¿cómo te sientes? - le pregunté suavemente, acariciando su cabello.

Becky suspiró, manteniendo su rostro cerca del mío.

:- No tan bien como cuando estoy contigo - dijo en un susurro.

Sentí una punzada en mi corazón al escucharla.

:- Lo siento tanto, Becky. No debería haberme ido así - dije, sintiendo las lágrimas acumularse en mis ojos- Pensé que estaba haciendo lo correcto, pero solo te lastimé más-

Becky levantó una mano y acarició mi mejilla con delicadeza.

:- No fue tu culpa, Freen. Solo Fue una serie de malentendidos - dijo, sus ojos cerrándose momentáneamente mientras trataba de contener sus propias lágrimas - Solo... prométeme que no te irás otra vez- dijo

Asentí, tomando su mano y besándola suavemente.

:- Te lo prometo, Bec. No me iré a ningún lado. Estoy aquí para quedarme - dije.

Becky esbozó una pequeña sonrisa y se relajó un poco más en mis brazos.

:- He tenido tanto miedo, Freen. No saber si estarías aquí cuando despertara, no poder ver tu rostro... - dijo, su voz apenas un susurro- Todo ha sido tan difícil-

La abracé más fuerte, sintiendo su dolor como si fuera el mío.

:- Lo sé, mi amor. Y estoy aquí ahora. No tienes que pasar por esto sola - dije, tratando de transmitir todo mi amor y apoyo a través de mi voz y mi toque.

Becky se quedó en silencio por un momento, simplemente disfrutando de nuestra cercanía.

:- ¿Qué pasó con Marissa? - pregunté finalmente, incapaz de contener mi curiosidad.

Becky frunció el ceño, su expresión oscureciéndose un poco.

- Ella vino a pedir una segunda oportunidad, pero... ya no siento nada por ella. Lo único que quiero es estar contigo, Freen. Solo contigo -dijo

Sentí una ola de alivio y felicidad inundar mi corazón. Me acerqué y besé su frente.

Después de unos momentos de silencio, decidí preguntar lo que había estado rondando mi mente desde que supe del accidente.

:- Bec, ¿cómo fue que tuviste ese accidente? - le pregunté suavemente, sin querer presionarla pero necesitando saber.

Becky suspiró y apartó la mirada por un momento antes de responder.

:- Fue culpa mía - dijo - Estaba muy distraída y no vi el coche que venía. Todo pasó tan rápido...-

Sentí una punzada de dolor en el corazón al escuchar sus palabras. Tomé su mano con más fuerza, deseando aliviar su sufrimiento de alguna manera.

:- ¿Te duelen mucho las heridas? - pregunté, acariciando suavemente su mano.

:- Un poco. No es nada que no pueda soportar - respondió Becky, tratando de restarle importancia.

La miré con preocupación, sabiendo que probablemente estaba subestimando su dolor.

:- ¿Por qué no te quedaste en el hospital, entonces? - pregunté, tratando de entender su decisión.

Becky frunció el ceño ligeramente y suspiró de nuevo.

:- No me gustan los hospitales. Prefiero estar aquí, en casa, esperando al doctor. Me siento más cómoda así - dijo.