MAS QUE UN JUEGO || FREENBECKY (G!P)

33. Despecho

BECKY

:- Becky, ¿puedo... - empezó Marissa, pero la interrumpí antes de que pudiera seguir.

:- No - dije, mi voz más fría de lo que había planeado.

Marissa se detuvo, con la mirada fija en el suelo por un instante antes de levantarla y mirarme con ojos que parecían cargados de un peso que no podía ignorar.

:- Becky, solo vine a despedirme. Me voy con mis padres a estudiar muy lejos y no creo que vuelva a verte nunca más - dijo Marissa con un tono melancólico que logró detenerme por un segundo.

Algo en su voz me hizo sentir una pequeña punzada de nostalgia, pero no dije nada. Mantuve mi distancia, intentando mantenerme firme, aunque en el fondo sentía una mezcla de emociones difíciles de describir.

:- Por favor, solo escúchame - insistió Marissa, sus ojos suplicantes.

No dije nada, solo asentí ligeramente, dejándola continuar.

:- Solo quería decirte que lo siento, Becky - empezó Marissa, su voz temblando un poco - Siento lo que pasó entre nosotras en el pasado, todo el daño que te hice, todo lo que no supe valorar. Lo siento por lo que pasó con Freen. Ya sé que no me amas, que nunca volverás a amarme porque te has enamorado de otra persona.

Su sinceridad me dejó en silencio, sin saber qué decir. Por más que quería seguir molesta, algo en sus palabras me tocó.

:- Solo quiero que sepas que quiero que seas feliz, Becky. Que algún día puedas perdonarme y seguir adelante, sin rencores. Adiós, Becky-

Marissa me miró una última vez, con una mezcla de tristeza y aceptación en sus ojos, antes de darse la vuelta y alejarse.

Me quedé ahí, observando cómo se iba, sintiendo que un capítulo de mi vida se cerraba, uno que quizás no había sabido cómo cerrar por mí misma. Aunque las palabras de Marissa no borraban el dolor del pasado, de alguna manera me aliviaron, como si me hubieran quitado un peso que llevaba sin darme cuenta.

Respiré hondo y dejé que el aire fresco llenara mis pulmones, como si con ello pudiera despejar el remanente de esas emociones conflictivas. No sabía si podía perdonarla por completo, pero por primera vez en mucho tiempo, sentí que tal vez algún día podría intentarlo.

:- Por fin una menos - dijo Friend .

:- Es lo mejor - respondí.

:- La única que me ha gustado de tus novias es Freen- dijo con una sonrisa haciéndome mirarla con el ceño fruncido.

:- ¿Como es eso que te gusta Freen?- Dije y Friend soltó una carcajada.

:- No de esa forma idiota me refiero a que me gusta para ti- dijo

:- Oh- dije asintiendo.

:- Tienes que dejar eso celos Becky - dijo dándome un pequeño empujón.

:- No puedo evitarlo- dije empujándola devuelta.

Mientras Friend y yo seguíamos conversando, el entrenador apareció de repente, con una expresión seria.

:- Becky, Friend - nos llamó con firmeza - es hora de entrenar. Las quiero en la cancha en cinco minutos.

:- Pero... - comencé a decir, mirando por la ventana hacia donde estaba Freen - Estoy esperando a mi novia, coach-

El entrenador no parecía tener mucha paciencia hoy.

:- No me importa, Armstrong. Cinco minutos, y las quiero listas - repitió antes de alejarse.

Bufé un poco, sintiéndome frustrada, y volví a mirar por la ventana. Le hice una pequeña seña a Freen, que me devolvió una sonrisa y un leve asentimiento. Con eso, supe que todo estaba bien.