36. Avertencia

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Maratón 1/3

FREEN

Desde el momento en que revisé la grabación, sentí cómo mi estómago se retorcía. Bam y el profesor de arte, juntos en un acto que no solo era inmoral, sino también increíblemente sucio. Lo que había comenzado como una búsqueda de justicia se convirtió en un dilema que no podía tomar a la ligera.

La satisfacción que había sentido al obtener la grabación desapareció rápidamente, reemplazada por una sensación de responsabilidad y duda. ¿Qué debía hacer con esta información? Sabía que Bam no era una persona buena, pero también sabía que lo que tenía en mis manos podía destruirla. Me quedé mirando la pantalla de mi teléfono, viendo el video repetirse en un bucle, cada imagen más perturbadora que la anterior.

Suspiré y apagué el teléfono. Necesitaba hablar con alguien en quien confiara, alguien que pudiera darme una perspectiva que en ese momento me resultaba imposible tener. Becky. Sabía que él entendería la complejidad de la situación, y aunque no me gustaba involucrarla en algo tan oscuro, también sabía que necesitaba su apoyo.

Decidí ir a casa. El trayecto fue silencioso, con mis pensamientos ocupando cada rincón de mi mente. Al llegar, mi madre me recibió con la calidez de siempre, pero no pude evitar sentir un peso en mi pecho.

:- Becky está en su habitación - me dijo, y yo asentí, agradecida de no tener que buscarla.

Subí las escaleras con pasos lentos, como si el peso de la decisión que tenía que tomar se manifestara en cada paso que daba. Cuando abrí la puerta de mi habitación, ahí estaba Becky, con su ropa de entrenamiento.

:- ¿Dónde has estado? - preguntó podía notar la molestia en su voz

Sentí una punzada de culpa por no haberle contestado sus llamadas, pero sabía que tenía que explicarle todo. Me acerqué y la besé, un beso lento y suave, tratando de transmitir todo lo que sentía en ese momento.

:- Perdón Bec por no responderte - dije suavemente cuando nos separamos - Estaba lidiando con algo importante- dije

:- ¿Qué estabas haciendo? - insistió, con su ceño aún fruncido.

Tomé su mano y la guié hacia la orilla de la cama, donde me senté sobre sus piernas.

:- Hoy... descubrí algo sobre Bam que no esperaba encontrar. - Las palabras salieron más lentas de lo que había planeado - Ella está involucrada en algo muy sucio con el profesor de arte, y lo grabé- dije

Becky me miró, claramente impactada.

:- ¿Qué? ¿Bam con el profesor de arte? - preguntó, sin poder creer lo que acababa de escuchar.

Asentí y saqué mi teléfono, mostrando el video que había grabado. Observé cómo su expresión cambiaba de sorpresa a incredulidad, sus ojos fijos en la pantalla.

Cuando el video terminó, Becky apagó la pantalla, quedándose en silencio por un momento. Sabía que estaba procesando lo que acababa de ver, igual que yo había hecho antes.

:- Esto es horrible... - dijo finalmente, con su voz llena de disgusto - Ella es la representante de las porristas en la universidad- dijo

:- Lo sé. Y no puedo dejar que esto continúe - respondí - Iba a mostrar el video, pero... no quiero ser tan cruel. Le voy a dar una advertencia para que se entregue por su cuenta y nos deje en paz- dije

Becky me miró.

:- No creo que haga eso, Freen - dijo, con su tono serio.

:- Si no lo hace, se atenderá a las consecuencias. Ya estoy cansada de su comportamiento, y alguien tiene que ponerle un alto- dije

Becky suspiró, tomando mi mano con fuerza. Sabía que entendía lo difícil que era esto para mí, y su apoyo significaba todo en ese momento.





*****





Me desperté temprano. El primer rayo de luz de la mañana entraba por la ventana, iluminando suavemente la habitación. Giré la cabeza y vi a Becky a mi lado, durmiendo profundamente. Su respiración era tranquila, y su rostro, relajado. Sabía que sus entrenamientos eran duros, y probablemente no se despertaría por un buen rato. No quería perturbar su descanso, así que me levanté con cuidado, tratando de no hacer ruido.

Me vestí rápidamente, cogí mis cosas y salí de la habitación. Mientras bajaba las escaleras, el silencio de la casa me envolvía, interrumpido solo por el suave sonido de mis pasos. Salí de casa y el aire fresco de la mañana me golpeó, despejando cualquier rastro de sueño que quedara en mí.

Mientras conducía hacia la universidad, mis pensamientos se centraron en el video que había grabado la noche anterior. Bam y el profesor de arte... la imagen de ellos juntos me revolvía el estómago. Sabía que debía hacer algo, pero también sentía el peso de la responsabilidad. Esto no era un simple juego de venganza, había implicaciones más profundas.

Al llegar a la universidad, vi a Nam esperándome cerca de la entrada. Me acerqué a ella, y nos saludamos con un leve gesto de cabeza. Sabía que no tenía que decirle mucho para que entendiera lo que pasaba por mi mente.

:- Voy a confrontarla hoy - le dije mientras caminábamos hacia la cafetería.

Nam me miró, su expresión era seria, pero no sorprendida.

:- ¿Estás segura de que es lo mejor? Esto podría volverse en tu contra si no tienes cuidado- dijo

:- Lo sé, pero no puedo ignorarlo. Si no hago algo ahora, ¿quién lo hará?-

Nam suspiró, parecía resignada.

:- Entonces estoy contigo. Vamos a hacer esto juntas- dijo

Su apoyo me reconfortó, pero no disminuyó la ansiedad que sentía. Seguimos caminando por el campus, nuestras miradas buscando a Bam entre los estudiantes. No tuvimos que esperar mucho. La vi a lo lejos, caminando con su amiga hacia el gimnasio. Sentí que mi pulso se aceleraba, pero mantuve la calma.

La seguimos discretamente, asegurándonos de no ser vistas. Entramos al gimnasio y observamos a Bam mientras se dirigía a las pesas. De repente, se detuvo y se giró, como si hubiera sentido nuestra presencia.

:- Vaya vaya, mira a quién tenemos aquí - dijo Bam, con una sonrisa sarcástica que me hizo apretar los dientes - ¿Acaso vienes a darme las gracias por el picadillo que hice con esa ridícula cama?-

Sentí que mi rabia aumentaba, pero mantuve la compostura.

:- No, vine a advertirte que te alejes de mí y de Becky. Es más, te advierto que te largues de esta universidad- dije seria

Bam arqueó una ceja, y luego soltó una carcajada, volviéndose hacia su amiga.

:- Dime, Lucy, ¿y a esta perra qué le picó?- dijo

No me dejé intimidar. Mantuve mi mirada fija en ella, sintiendo que este era el momento decisivo.

:- Al menos que quieras que todo el mundo sepa que la perfecta capitana de las porristas se folla a su profesor de arte para obtener buenas calificaciones- dije

La sonrisa de Bam desapareció al instante, y el gimnasio cayó en un silencio mortal. Pude ver cómo sus ojos se endurecían, y en ese momento, supe que había tocado su punto débil.

Nos quedamos mirándonos, esperando a ver quién se movía primero, con una sensación de que algo grande estaba por suceder.








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MAS QUE UN JUEGO || FREENBECKY (G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora