Ya habían pasado dos meses desde que su esposo había partido a la guerra, hasta el ultimo momento parecía que su esposo no quería apartarse de su lado, al final la misma María tuvo que volver a entrar en el Baluarte Real para que su esposo por fin partiera junto con su ejercito. Cinco mil hombres marcharon detrás de su estandarte, seguidor por los hombres del norte que aun quedaban en Nirde, Lord Oscar y sus hijos también se fueron, Malco y Karl, los hermanos mercenarios también tomaron a los pocos hombres que aun querían gloria y habían marchado con su esposo.
- Le prometo que protegeré a su esposo - le había dicho el inmenso mercenario cuando había pedido hablar con ella - me gustaría que mi mujer, se quede con usted, ella también esta embarazada y me gustaría que mi hijo este con los de Andros.
María no pudo negarse ante la petición de aquel hombre, y mas cuando, el saber que él iría con su esposo, aseguraba mucho más su supervivencia, cuando Lanza Sangrienta había muerto, no sin antes dejar medio muerto a su esposo, había sido Malco el que lo había salvado.
Según los numero que habían contado con Lord Beomont, su esposo marcharía con cinco mil ochocientos hombres y desde que había partido llegaban noticias de victoria tras victoria. Andros había logrado repeler las hordas glaumas y vengar con sangre la caída de los hombres de los clanes y sus lideres, había reunido a las fuerzas de Whitewood y de los clanes, sumándolas a su fuerza y ahora incursionaba con fuego y acero en las tierras de los glaumos, mas allá de las montañas.
- El avance del consorte es violento - decía Lord Beomont mientras marcaba en el mapa la zona que Andros había tomado - ha eliminado a clanes completos, muchos mas se han arrodillado ante el, otros se encerraron en sus fortalezas y esperan recibir un asedio.
- ¿Se tiene idea de cuales son los planes de mi esposo? - le pregunto a Beomont que era el hombre de la mesa que mas experiencia militar poseía.
- Los informes dicen que busca eliminar a las amenazas más inmediatas, reyes y clanes que enviaron a sus guerreros a participar en la incursiones y sus aliados más inmediatos - Lord Beomont marcaba en el mapa con fichas de madera.
Maria veía el mapa y notaba que el territorio de los glaumos era inmenso, tan grande como el norte de su reino, sabia que era una zona poco poblada, pero eso también era su fuerte, al estar su población tan disgregada dificultaba el control de la misma, con razón el antiguo imperio había fallado en someterlos y los futuros intentos de consolidar un reino habían fracasado.
- Entonces, ¿qué es lo que planea? - pregunto otra vez y Lord Beomont se encogió de hombros.
- Su esposo puede estar planeando limpiar todos los territorios más próximos a la frontera y así asegurar una frontera más segura para Alban - dijo mientras señalaba la zona donde sabían debía estar su esposo - pero si soy sincero, creo que buscará someter a Glaumiria.
Maria vio como con su largo dedo señalaba a la ciudad costera del norte.
- Es la única ciudad en todo el territorio - dijo a continuación Lord Beomont.
- Un centro de comercio importante - agregó su madre mientras parecía meditarlo.
- También es donde se concentra la mayor parte de la población - dijo Beomont - y mas importante, es un puerto fortificado que podría resguardar una flota poderosa.
- ¿Y para qué querría una flota? - pregunto Maria sin entender, el ejercito de Andros era terrestre y su fuerza estaba en tierra.
- Para aprovisionarse más rápidamente - dijo entonces Ser Lars mientras señalaba y marcaba una hermosa línea entre el puerto de Sinca y de Glaumiria - si debiera resguardarse en la ciudad podría recibir provisiones facilmente y incluso mover a su ejército por la costa sin que el enemigo pueda atacarlo.

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La Nueva Sangre
FantasíaTercer Libro y ultimo de la saga. Primero Leer El Consorte y La Reina, después Legitima y finalmente este libro. La Reina Maria dedica sus esfuerzos a restaurar su reino luego de la guerra contra el Usurpador y consolidar la paz, mientras que Andros...