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Tal y como lo había imaginado, en cuanto los catafractos abandonaron el principado, sus sombras comenzaron a informar de pequeñas movilizaciones en las propiedades de los nobles que aparecían en la lista que Licinio le había entregado hacía unos días, Agdrian se encontraba sentado en la sala del trono recibiendo a los jefes de los gremios mientras su guardia personal formaban dos largas filas a ambos lados de la sala, donde una larga fila de ricos comerciantes se acercaban a hacer sus peticiones. Había cierta incomodidad entre ellos desde que Andros entro en guerra con los glaumos llevando a su legión del principado y luego también llevando a los catafractos negros. Pero a Agdrian no le preocupaba el comercio con los glaumos, siempre fueron un socio comercial poco fiable, propenso a dejar el comercio para lanzarse en incursiones de saqueo por lo que un dia comerciaban sus pieles y al otro lanzaban flechas a sus caravanas para saquear a los mismos comerciantes con los que hacían tratos el día anterior.

- Principe Agdrian - dijo el representante de los curtidores - el conflicto con los glaumos ha detenido la provisión de  pieles de castor y de zorro, como debe saber las mejores pieles del continente provienen de los territorios glaumos y su pérdida ha causado que nuestras reservas de materia prima esté disminuyendo.

Agdrian observaba al hombre desde su trono, sentado con la cabeza apoyada en su puño y el codo apoyado en el apoyabrazos que tenía la forma de un lobo sentado hecho de plata y oro.

- El conflicto con los glaumos no fue iniciado por nosotros - dijo Agdrian mientras levantaba la cabeza - ellos atacaron a nuestros aliados y mi sobrino el príncipe Andros, rey consorte de Alban cumple con su deber como señor de los clanes de la montañas al defender a sus vasallos, no impediré que un hombre cumpla con sus deberes.

- Pero mi príncipe - dijo a continuación el comerciante - esto está perjudicando a nuestro comercio.

Agdrian se levantó de su trono y apoyó su mano sobre la empuñadura de su espada mientras acomodaba su capa detrás de su hombro, el comerciante lo observó con temor, Agdrian era temido por todos, se había hecho la fama de ser implacable, firme y duro con todo el que se opusiera a su voluntad, era respetado y amado por muchos, pero temido y odiado por otros.

- Mi sobrino conquistara a los glaumos - dijo mientras daba un paso al frente - con los glaumos por fin pacificados y bajo el dominio de un príncipe de la casa Blacksong, pondremos fin a siglos de guerras, conflictos y de tener una frontera inestable, el comercio se estabilizara definitivamente y los caminos de la ruta comercial serán mas seguros que nunca, la conquista de mi sobrino, si bien no es con es intención terminara por ayudar al comercio de todos.

Los comerciantes vieron que nada de lo que dirian podria servir, algunos otros parecían asentir al entender el punto de vista que Agdrian les estaba planteando.

- El comercio volverá a fluir - continuo mientras serenaba su expresión y volvió a sentarse en su asiento, momento en el que los comerciantes parecieron recuperar la tranquilidad - y sera sin tarifas de exportacion o importacion - dijo mientras apoyaba el codo en el trono - después de todo, todo será del dominio del principado.

Luego de eso, muchos de los comerciantes se fueron, algunos venían a hablar de otros asuntos, entre ellos el hecho de que las guerra que se estaban librando en oriente podrían perjudicar el comercio de granos cosa que perjudicaría al principado, pues era un gran productor de granos y su principal cliente eran los reinos orientales.

- No deben preocuparse - dijo mientras agitaba la mano sin dar importancia - la guerra será nuestra oportunidad para vender nuestros granos a un precio mayor.

Los comerciantes no entendieron o fingían no entender.

- Si la guerra sigue escalando - dijo a continuación - con el tiempo la producción de grano local en oriente caerá al tener que destinar más recursos y hombres a la guerra, y hombres que deben tomar las armas difícilmente pueden tomar el arado y cosechar, entonces podremos vender nuestro grano con un precio aumentado, pues seremos los unico que podrán proveerlos, además, Alban a sufrido por la guerra al igual que La Urna, sus campos tardaran en recuperar su capacidad productiva, vendamos a ellos también nuestro grano de momento.

La Nueva SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora