Charlotte siempre fue tratada como "la chica fea", sus familiares, amigos y conocidos solían discriminarla por su apariencia.
En el transcurso de los años aprendió a vivir con eso, mejor dicho, a aceptar que era una "chica fea", ganándose un mal tra...
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Charlotte caminaba por la entrada de la universidad, en menos de unos segundos Heidi y Tina estaban a su lado.
—¡Hola chicas! —dijo Charlotte sonriente.
—Hola Char —dijo Heidi tomándola de la mano.
—¿Hicieron la tarea de álgebra? —preguntó Tina.
—Sip —dijo Heidi.
—Se me olvido —dijo Charlotte.
—Bueno, Heidi la pasa —dijo Tina, divertida.
—Permiso —dijo una voz a sus espaldas.
Las tres chicas se voltearon para ver quién era. Chompu golpeó su hombro con el de Charlotte, empujándola levemente para pasar entre la mitad de ellas.
—¡Oye! ¡Tenías un montón de espacio para pasar! —gritó Tina y Chompu la ignoró.
—¿Ella siempre es así? —preguntó Charlotte viendo como se alejaba.
—Sí, todos los días tiene cara de culo —dijo Tina.
—Sí, pero un culo muy apuesto —dijo Heidi, Charlotte soltó una carcajada mientras Tina la miraba confundida.
En ese momento el sonido de una moto hizo que todas fijaran su vista en la chica que venía.
Una moto negra siendo manejada por una chica con chaqueta de cuero pasaba por la entrada estacionándose con algunas motos.
Todos miraban a esa chica que se quitaba su casco y pasaba su mano por su cabello corto, arreglándolo.
—¿Quién es ella? —preguntó Charlotte mirando a la castaña.
—Engfa Waraha, es una maldita diosa griega —dijo Heidi sin quitar su mirada de Engfa.
—Es demasiado popular... Ella y Chompu son consideradas las reinas de la escuela —dijo Tina mirando a Engfa. —Engfa es una muy buena deportista, todo le sale bien, práctica muchos deportes y es muy divertida... Pero suele meterse en problemas, es muy desordenada y a veces puede ser algo brusca.
—Chompu es una chica tranquila, le gusta leer, es muy inteligente y talentosa, todo un prodigio para la música y dicen que es muy buena cocinera, pero es una chica demasiado engreída y siempre está malhumorada—dijo Heidi.
—No vi a Engfa el primer día, a Chompu sí —dijo Charlotte viendo como Engfa se bajaba de su moto y tomaba sus cosas para entrar a la universidad.
—Sí, sobre eso... —dijo Tina.
Engfa y Chompu se habían quedado mirándose fijamente con el ceño fruncido, después de mucho tiempo se volvían a ver.
