Charlotte siempre fue tratada como "la chica fea", sus familiares, amigos y conocidos solían discriminarla por su apariencia.
En el transcurso de los años aprendió a vivir con eso, mejor dicho, a aceptar que era una "chica fea", ganándose un mal tra...
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Engfa golpeaba el saco de boxeo repetidas veces con su ceño fruncido mientras Snack lo sostenía con fuerza.
—Engfa... Creo que ya es suficiente... Te vas a lastimar —dijo Snack, preocupada mientras era empujada por el saco.
—¡¿Por qué?! ¡¿Por qué?! —gritó Enfa golpeando con más fuerza, su cuerpo estaba todo sudado, se tensaba con cada golpe y su cabello completamente húmedo por el sudor.
Snack soltó el saco y tomó a Engfa de los hombros, alejándose de este.
—Ya basta, lastimarte las manos, no va a solucionar nada —dijo mirándola fijamente y Engfa soltó un suspiro.
—Ven acá, Eng —dijo atrayendo a Enfa en un abrazo y esta aceptó haciendo un puchero.
—No sé qué estoy haciendo mal... Charlotte me evita... Y ahora se va con el chico que todos aman —dijo Engfa acomodando su mejilla en el hombro de Snack.
—Tranquila... Yo sé que Charlotte siente algo por ti, y tú lo que tienes que hacer es nunca rendirte... Debes seguir intentando —dijo, pasando sus manos por la espalda de Engfa y haciéndole mimos.
—Pero, pero, ella —decía Engfa en un puchero y Snack pasó su mano por su cabello callándola.
—Shhhh, escucha, eres Engfa Waraha, la chica a la que cualquier persona caería a sus pies. ¿En serio te vas a dejar intimidar por ese chico? Él solo sabe cantar... Y bailar, bueno... Sabe hacer muchas cosas... Wow es muy talentoso y apuesto —dijo Snack pensativa y Engfa hizo un berrinche.
—¡Sí, pero! Emm... Tú eres muy talentosa... Eres muy buena en los deportes, también sabes cantar y bailar... Sabes eructar como un hipopótamo... Claro que puedes ganarle —dijo Snack.
—Tienes razón, yo puedo hacerlo —dijo Engfa alejándose de Snack, decidida.
—¡Sí, claro que puedes, así se habla! —gritó Snack dándole ánimos.
—Ya sé qué voy a hacer, gracias Snack, eres la mejor —dijo Engfa dándole un beso en su frente y tomando sus cosas para irse.
—¡Sí! ¡Eso! Emm... Espera, Engfa. ¿Qué vas a hacer? —preguntó Snack preocupada, pero Engfa ya se había ido.
—Mierda... Espero que no le eructe a Mew o que lo agarre a golpes... O que le haga calzón chino o que, por Dios Engfa no hagas nada malo —dijo imaginándola, frustrada sin saber que había decidido esta.
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