Charlotte siempre fue tratada como "la chica fea", sus familiares, amigos y conocidos solían discriminarla por su apariencia.
En el transcurso de los años aprendió a vivir con eso, mejor dicho, a aceptar que era una "chica fea", ganándose un mal tra...
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Engfa se encontraba en la casa de su madre. Esta al escuchar cómo alguien tocaba la puerta principal, rápidamente se levantó para ir a abrir.
—¡Hey! —gritó Chompu abalanzándose hacia la castaña en un abrazo cuando esta abrió la puerta.
—¿Qué haces aquí? ¿Cómo te enteraste? —preguntó Engfa divertida mientras se abrazaban.
—Los rumores corren muy rápido aquí, eh —dijo Chompu divertida y Engfa soltó una carcajada.
—Pasa, vamos adentro —dijo Engfa haciéndose a un lado y Chompu se quitó sus zapatos para entrar.
—¿Por qué no me llamaste? Hubiera ido por ti al aeropuerto —dijo Chompu mientras caminaban hacia el sofá.
—Lo siento, llegué apurada... tuve que hacer unas cuantas cosas. ¿Quieres algo de tomar? —dijo Engfa y Chompu asintió.
Engfa abrió el refrigerador y sacó dos cervezas, rápidamente le entregó una a Chompu y abrió otra para ella.
—Agh, me hubieras avisado, ¿sabes? Es feo enterarse de tu llegada por los medios —dijo Chompu dándole un sorbo a su cerveza.
—No tuve la oportunidad... Me encontré con Charlotte ayer —dijo Engfa y Chompu abrió sus ojos.
—Ahora todo tiene sentido —dijo Chompu pasando sus manos por su cabello y Engfa la miró confundida.
—¿Qué cosa? —preguntó la castaña.
—Ayer le íbamos a celebrar el cumpleaños a Charlotte y teníamos todo listo, pero nos canceló a último minuto... nos dijo que no se sentía muy bien —dijo Chompu y Engfa bajó su cabeza.
—Todo es mi culpa —susurró Engfa triste.
—La verdad, si fuiste una idiota con Charlotte... ¿Cómo se te ocurre terminarle por la distancia cuando ella se siente cómoda con eso? No quiero hacerte sentir mal, Engfa, pero Charlotte todo este tiempo estuvo muy mal por eso —dijo Chompu seriamente.
—Solo quería lo mejor para ella —dijo Engfa tomándose su cerveza de un tirón.
—Wow, wow, cálmate —dijo Chompu al ver lo rápido que se había tomado la cerveza.
—No sé si lo que hice está bien o mal. Solo quería que Charlotte pudiera tener a su lado a alguien que si pudiera estar ahí para ella... alguien que le pueda dar lo que yo nunca pude, pero nunca quise lastimarla ayer cuando la vi, estaba muy mal y me siento horrible por eso —sollozó Engfa y Chompu bajó su cabeza.
—Entiendo, pero no pensaste en cuanto la iba a lastimar. Engfa, ella te ama como no tienes idea... Hasta el día de hoy Charlotte nunca ha salido con nadie porque no puede sacarte de su cabeza —dijo Chompu.
