CAPÍTULO 38

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—¡Oh! ¡Engfa está aquí! ¡Me parece genial poder compartir la cena con las dos amigas de mi hija! —gritó la señora Austin emocionada.

—¡HOOOLA SEÑORA AUSTIN! —gritó Engfa acercándose a ellas, esta se tropezó con un pequeño escalón y cayó en los brazos de su suegra.

—¡Mi querida Engfa! Estas... Un poco ebria —dijo la señora Austin abrazándola y Engfa negó.

—¿Mi querida Engfa? —susurró Chompu con el ceño fruncido.

—Yo estoy perfectamente bien —dijo Engfa intentando mantenerse de pie al dejar de abrazar a la madre de Charlotte.

—¡Esto es maravilloso! ¡Voy a servir la comida! —dijo la señora Austin corriendo hacia la cocina.

—Engfa, ¿qué estás haciendo aquí? —preguntó Charlotte confundida.

—¡Oh! Me encontré a Engfa en la puerta principal... La invité a pasaaaar y tomamos un poco de vino —dijo el señor Austin alzando la botella.

¿Ustedes qué haaaacen juntas? —preguntó Engfa empujando a Chompu.

—En el traba —iba a decir Charlotte, pero Chompu le tapó la boca con su mano.

—Pensé que lo del trabajo era secreto —susurró Chompu y Charlotte recordó que sus padres no sabían que estaba trabajando.

—Solo pasamos el rato —respondió Chompu mirando a Engfa fijamente.

—Me dijiste que tenías que ayudar a tu padreeee. ¡¿Me mentiste para irte con esta idiota?! —preguntó Engfa mirándola con el ceño fruncido.

—¿Y qué? ¿Acaso no puede salir con nadie? Que estén saliendo no significa que —iba a decir Chompu, pero Charlotte le tapó la boca.

Shhh, mi madre no sabe que estamos saliendo —susurró Charlotte.

—Ohhh, ¿esto también es un secreto? —susurró Chompu y Charlotte asintió.

—¡Chicas ayúdenme a hacer las albóndigas! —dijo la señora Austin organizando las cosas para prepararlas.

—¡¿Qué?! ¿No estaban listas? —preguntó Charlotte.

—Las albóndigas saben mejor cuando se preparan y se cuecen a vapor, así quedarán frescas. ¿Verdad Engfa? —preguntó la señora Austin mirándola.

¡Por supuesto! —gritó Engfa y esta soltó una carcajada.

Engfa miró nuevamente a Chompu y las dos se miraron desafiantes con el ceño fruncido.

—¡Yo le ayudo, señora Austin! —gritó Chompu acercándose.

¡Ay, gracias cariño! —dijo la señora Austin agradecida.

True Beauty / Englot...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora