Charlotte siempre fue tratada como "la chica fea", sus familiares, amigos y conocidos solían discriminarla por su apariencia.
En el transcurso de los años aprendió a vivir con eso, mejor dicho, a aceptar que era una "chica fea", ganándose un mal tra...
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Mientras tanto, una castaña se encontraba siendo acorralada por sus compañeras en el salón de clases.
—¡Se pelearon por ella! —gritó una chica.
—¡Charlotte es muy hermosa, por eso lo hicieron!
—¡Creo que están flechadas!
—Oigan... —dijo Charlotte escuchando todas las teorías de las chicas.
—¡Yo había visto a Charlotte muchas veces con Engfa, pero tal vez tiene algo secreto con Chompu! —dijo otra chica.
—¡Sí!
—¡Esperen! —gritó Heidi. —La mejor forma para saber la verdad es preguntándole a Charlotte—dijo y todas la miraron.
—No... Oigan, creo que están exagerando —dijo Charlotte incómoda.
—¡Cuéntanos! —gritaron al unísono.
—Chicas... —susurró Charlotte.
—¿Engfa o Chompu? ¡¿Cuál prefieres?! —preguntó una chica.
—¡Sí! ¡¿A quién vas a elegir?! —preguntaron al unísono.
—Esa pregunta está difícil —dijo una chica divertida y las otras asintieron.
—Qué afortunada eres, Charlotte.
—Yo prefiero a Engfa, ella es como un sueño, su rostro, su cuerpo y su forma de ser son perfectas... —dijo una chica sonriente y con cara de boba.
—Yo me quedaría con Chompu, es tan seria e inteligente... Esos libros la hacen ver misteriosa —dijo otra chica.
Charlotte rodó los ojos e intentó levantarse de su silla para escapar, pero las chicas no lo permitieron.
—¡Oh, vamos Charlotte! ¡Dinos! —dijo Heidi y todas asintieron mientras cruzaban sus brazos.
—Yo... —susurró Charlotte y todas la miraron atentas esperando su respuesta, en ese momento Chompu y Engfa entraron al salón.
Todas las chicas se quedaron mirándolas, Engfa tenía su labio inferior roto y Chompu tenía un moretón en su mejilla.
Todas las chicas se sentaron en sus lugares dejando respirar a Charlotte, quien volteó a su vista hacia Engfa preguntándose si estaba bien, la notaba rara.
Chompu y Engfa se acercaron a sus sillas y recogieron sus cosas, Engfa como castigo tendría que limpiar la cafetería y como Chompu es una estudiante ejemplar, el director le dijo que se fuera a casa a practicar para las olimpiadas de matemáticas.
Ambas chicas salieron del salón de clases a la vista curiosa de todas, cuando la puerta se cerró, todas comenzaron a preguntarse cosas.
