Capítulo 14: "Reportaje de los de la Reina"

1.4K 107 13
                                    

Marta invitó a Esther a sentarse junto a ella en la sala de estar para hablar del motivo de la reunión: hacer un reportaje de la boda de Andrés, ya que hay un interés mediático y económico en beneficio de la empresa. A primera petición de su padre, Marta había pedido a Carmen el mismo día que Andrés contó la noticia que contactara a periodistas y reporteros para hacer un reportaje. Carmen habló con la agencia y enviaron a una de sus reporteras.

Esther era una mujer que se caracterizaba por la serenidad y apacibilidad de su presencia, tanto en sus movimientos como en su voz. Fina no sabía exactamente qué hacer, si irse porque ya había cumplido con traerla a su casa o quedarse, por lo que solo se quedó parada mirando todo. Marta arqueó una ceja mirando a Fina mientras Esther estaba interesada leyendo sus papeles.

—Fina, ¿nos quieres acompañar? —preguntó Marta, haciendo que Fina abriera los ojos, sorprendida.

—¿Puedo? —preguntó Fina. Esther alzó por primera vez la vista hacia ella sin dejar de ordenar sus papeles—. Es que no sé qué podría hacer.

—Nos puedes ayudar. Ahora que sé que nos conoces muy bien a las dos, quizás tus ideas nos iluminen —respondió Marta con indiferencia, ignorando la connotación del comentario mientras miraba los papeles que le entregó la pelirroja.

—Claro —respondió Fina, aclarando su garganta y sentándose en el sofá frente a ellas.

Desde la cocina apareció Digna con una bandeja con tazas de té y deliciosos ahorcaditos. Los dejó sobre la mesa de café y se fue con una sonrisa.

—Bueno, aquí está todo —dijo Esther en un susurro mientras revisaba las últimas hojas con seguridad—. Permítame comentarle primero mi estrategia inicial —la miró a los ojos con una leve sonrisa—. He preparado una propuesta que creo será de su agrado. Me gustaría enfocarme en un evento principal: la boda de su hermano menor, Andrés.

—Adelante, sorpréndame —Marta levantó una ceja, mostrando un leve interés mientras tomaba su taza de té y daba un sorbo.

Esther se inclinó ligeramente hacia adelante con una sonrisa confiada.

—Sugiero un enfoque contemporáneo y sofisticado, centrado en la vida cotidiana de su familia. Mostraremos su estilo de vida, sus rutinas y los eventos exclusivos a los que asisten —miró a su alrededor—. Este enfoque culminará con la boda de Andrés, un evento que será el pináculo del reportaje.

Marta asintió lentamente, llevando la taza de té a sus labios antes de responder.

—Eso suena bastante interesante —respondió Marta, dejando la taza sobre la mesa y mirando fugazmente a Fina, quien estaba atenta a la conversación—. ¿Qué tiene en mente para la cobertura de la boda? —se cruzó de piernas y arqueó una ceja.

—Podemos empezar con una sesión de fotos previa a la boda, capturando la preparación y los detalles íntimos —explicó Esther con entusiasmo. Estiró la mano lo más que pudo y entregó un par de hojas a Fina junto a una sonrisa—. Luego, durante la ceremonia, asegurarnos de tomar imágenes desde ángulos que resalten la elegancia del evento. Y finalmente, en la recepción, documentar los momentos clave y las interacciones entre los invitados.

—¿Entonces estarás en la boda? —preguntó Fina, mirando las hojas y luego alzando la mirada para encontrarse con los ojos de Esther. Marta observaba con cautela la intervención de Fina.

—Sí, con el permiso de su hermano y de su familia, por supuesto —respondió Esther, mirando a Marta.

—Estarás contabilizada entre los invitados —contestó Marta, volviendo la mirada a los papeles.

—Entonces estarás viniendo también bastante tiempo por aquí. Digo, por lo de entrevistar a todos en la casa —dijo Fina, inclinándose hacia adelante y tomando un pastel cuidadosamente.

Toledo, 1958.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora